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Análisis e Interpretación

EL TERRORISMO EN PERSPECTIVA HISTÓRICA

EL TERRORISMO EN PERSPECTIVA HISTÓRICA

Rafael Calduch (Doctor en Periodismo y en Derecho Internacional Público, Catedrático de RRII en la Facultad de Ciencias de la Información), entre otros ha impartido un máster en “Terrorismo y Guerra Subversiva”.

 

El terrorismo es el fenómeno internacional con más prejuicios, porque cuando se produce con éxito, la consecuencia es que la conducta racional pasa a ser emocional (la razón no funciona)... se podría decir que el terrorismo es como el amor[1].

 

Los seres humanos tenemos la tendencia a justificar la conducta emocional a posteriori. Gran parte de la propaganda relacionada con el terrorismo es fruto de esa conducta emocional.

 

Axioma: Los fenómenos complejos no pueden tener explicación fácil ni soluciones sencillas. Un problema político y social complejo no tiene solución ni explicación fácil.

 

Axioma: Todo lo que hace el hombre puede ser analizado por el hombre (item mas), por lo tanto puede ser prevenido por el hombre. Se puede combatir el terrorismo con conocimientos científicos.

 

Primer Paso: Contextualizarlo

 

La sociedad internacional no evoluciona de manera lineal, sino cíclica, como casi todas las conductas sociales (cada fenómeno nace, se desarrolla y muere).

  

La vida de las Sociedades Internacionales se cuenta por siglos. No existe una nueva Sociedad Internacional tras 1945, sencillamente nos encontramos en una fase distinta, y un fenómeno particular (el terrorismo) fruto de esta sociedad, tampoco es nuevo en absoluto. Es una relación de causalidad.

 

Lo que hace fuerte al terrorismo es la debilidad de la sociedad, a niveles

-         ético

-          político

-          policial/judicial.

 

En el mejor de los casos nuestra sociedad internacional está en un punto de ruptura (siendo sustituida por otra), coincidiendo con elementos ocultos de esta nueva sociedad. No es un cambio continuo,  con un cambio radical.

   

El cambio se da con solapamientos de elementos de ambas sociedades.

 

Por ejemplo el paso de la Edad Media a la Edad Moderna

   

Cualquier análisis coyuntural sobre cómo serán la próxima sociedad internacional es una mera especulación sin base científica. Por otro lado, no existe un nuevo tipo de terrorismo, sino nuevas formas de hacerlo. Su concepto y cualidades no lo diferencian del terrorismo del siglo XIX. El fenómeno es el mismo, no así su autoría ni operatividad.

 Características de nuestra sociedad internacional:  

 

Génesis de la Sociedad Internacional

1-     Dominio del espacio geográfico a escala planetaria (Revolución Espacial): Hasta el siglo XIX aun se estaban colonizando territorios, y aun en el XX se planteaba el reparto de la Antártida.  En 1982 se discutía el reparto del mar. Conforme se cierra el dominio del espacio los problemas de la sociedad internacional empiezan a ser planetarios. La incorporación y conexión a nivel mundial, uno de sus problemas, tiene que ver con la revolución de los transportes y las telecomunicaciones (algo más reciente).

2-      Protagonismo histórico de las masas: Las masas siempre han existido como objeto histórico, nunca como sujeto (que toma decisiones). Las decisiones estaban en manos de elites que consideraban sus sociedades como parte de su patrimonio personal. Dos fenómenos cambian esto en el siglo XVIII, los cambios internos en la forma del estado (Revolución Francesa y revoluciones liberales-burguesas) y la independencia de los pueblos colonizados (desde la Revolución Americana a la independencia de países africanos y asiáticos).

3-     Liberación política de los pueblos del colonialismo: Si la descolonización posterior a 1945 es igual que las de los siglos XVIII y XIX han de ser llamadas de igual manera, de lo contrario ha de llamarse de modo distinto. Son iguales. El Sahara Occidental no ha conseguido descolonizarse, dado que no ha logrado una independencia jurídico-política. No existe un sólo caso de una ex-colonia que quiera volver a ser colonia. Se trata de un cambio de realidades (de finales del siglo XVIII a finales del siglo XX). Si el fenómeno es el mismo no puede darse diferencia entre los colonos norteamericanos y los angoleños, sólo cambia la capacidad de destrucción. Las masas intervienen, sobretodo con lo ejércitos de conscripción, cuando han convivido (al principio y la final del proceso) con los ejércitos profesionales.

 “En España se ha vivido tanta represión y opresión desde finales del siglo XIX y finales del XX, que hoy los ciudadanos desconfían sistemáticamente del estado... y tenemos motivos para hacerlo: Los GAL, el 11-M... son sucesos que llevan a desconfiar de las buenas intenciones del estado. Tenemos razones objetivas para ser escépticos”[2].  

Una de las consecuencias de los ejércitos de recluta obligatoria es que se da a las masas la posibilidad de ejercer la violencia, y esto tiene dos consecuencias, dos fenómenos de violencia organizada:

-         Guerrilla

-         Terrorismo

  Hay dos realidades: La de los ejércitos de los estados y la de los pueblos en armas. Cuando ambas se enfrentan suelen ganar los pueblos en armas (que no habrían aparecido sin los ejércitos de recluta obligatoria[3]).

El modelo de uso de la fuerza ha oscilado entre las masas (ejércitos de recluta obligatoria) y las elites (ejércitos profesionales).

 

Los ejércitos revolucionarios  son de recluta obligatoria, y los ejércitos profesionales los tenían las elites. Cuando las metrópolis han usado ejércitos de conscripción (Inglaterra o España) han fracasado (revoluciones americanas).

 

Empieza le modelo de ejército de masas, lo que significa adiestrar a las masas en el uso de la violencia organizada. Este es un indicio de una nueva Sociedad Internacional, pero sólo un indicio.

  4-     La internacionalización del capitalismo avanzado (producción, comercio y consumo): El sistema capitalista da un salto cualitativo a nivel planetario desde finales del siglo XIX (las empresas multinacionales). Está basado en la producción de masas para el consumo de masas.  

Los transportes y las comunicaciones tienen un papel esencial en la transmisión de personas, mercancías y conocimientos.   Esta capacidad de comunicación y transporte da la posibilidad de violencia e imitación  a nivel global. El proceso de culturización de masas empieza por la alfabetización, los medios impresos, las agencias de noticias... las nuevas tecnologías (tanto en comunicación o en transportes como en armamento) no sustituyen a las antiguas, sino que vienen a acumularse, de modo que, igualmente, nuevas formas de violencia (guerrilla y terrorismo) se acumulan a las viejas (guerras convencionales), ni las masas han sustituido a las elites, tan sólo se les han sumado.

“El Kalashnikov no ha sustituido al cuchillo (ver genocidio ruandés)”[4]    

5-      Revolución de la informática y las telecomunicaciones

6-      Conciencia de pertenencia a una civilización universal  

Los procesos tienen una evolución histórica que responde a los fenómenos actuales. Hay fenómenos nuevos, como el arma nuclear, que aporta consecuencias nuevas, como la posibilidad de autodestrucción[5].

 

No se gestiona igual lo relativo que lo absoluto, es algo más complejo, y reaccionamos en función de las circunstancias. Ni Hobbes, ni Rousseau, cuando nos sentimos amenazados reaccionamos de modo extremo. La personalidad del terrorista es degenerada ni sufre disfunción alguna, tan sólo reacciona de modo distinto en situaciones distintas (en un atentado o en casa con su familia). De hecho no es consciente de que obra mal, cuando toma conciencia de su error pasa a ser un arrepentido (cambia su configuración personal y racional).

 

Los fenómenos típicos de nuestra sociedad siguen activos, aunque sea a nivel residual (Sahara, Gibraltar), y se solapan con fenómenos que dan paso a una nueva realidad (por ejemplo los nuevos actores internacionales (no estatales[6]).

   

Las peores guerras, en esta sociedad internacional en la que aun vivimos, no han sido las de descolonización, sino las guerras entre las metrópolis. Respecto al arma nuclear, cada vez hay más potencias que tienen acceso a ella, pero siguen existiendo sólo dos con capacidad de destrucción total y mutua (EEUU y Rusia) y le dan el mismo uso: La disuasión.

 

Por otro lado, el Capitalismo[7] está experimentando un cambio cualitativo, peor los flujos financieros a nivel global existían ya en el siglo XIX[8]. El capital está más diversificado y apenas quedan empresas significativas que no sean sociedades anónimas (por ejemplo la familia Botín no tiene más de un 10% o 20% del Grupo BSCH). Por otro lado las corporaciones siguen sin tener capacidad político-militar, sólo influencia en el estado donde está su sede matriz, y la busca en aquellos donde están presentes sus intereses. Las multinacionales no tienen el poder que se les atribuye, copan cotas de poder, pero no todas.

 

Los países más avanzados están dominados por las clases medias, pero no es así en los países en vías de desarrollo. Además los países desarrollados son sedes de las empresas matrices de dichas corporaciones y, curiosamente, tienen las normativas antimonopolio más férreas.

Ocurre que la influencia de las multinacionales no es decisiva ni absoluta, aunque se les atribuya ese poder[9]. Igualmente, buena parte de la propaganda terrorista trata de aparentar lo que no hay (en este caso capacidad de uso de la fuerza). Existe un abismo entre la capacidad de uso de la violencia de un grupo terrorista (un fenómeno de elites) y la de cualquier forma de violencia de masas (como la guerrilla o la guerra convencional). La clave, en ambos casos, es que la elite haga creer a las masas su discurso o su capacidad para lograr una posibilidad de dominación.



[1] Nota del autor: Calduch es muy dado a soltar frases como ésta en sus clases, suyas son las de “El terrorismo es un fenómeno social marginal, el tráfico mata más gente al año”, o “Las relaciones internacionales son como las personales, cuestión de confianza”, O “Los tratados internacionales son como el matrimonio, uno va a él creyendo que es para toda la vida”.

[2] Otra frase gloriosa de Don Rafael

[3] En la Edad Media se realizaban levas, y durante toda la Edad Moderna, pero eran para labores de apoyo logístico y construcción de fortalezas.

[4] Otra... sembrado el tío

[5] Tras esto soltó lo siguiente: “Ni siquiera Herodes tuvo capacidad de autodestrucción con su infanticidio... un infanticidio limitado... y encima se le escapó uno  crucial”
[6] Respecto a los fenómenos que indican la presencia de una nueva Sociedad Internacional, Internet sólo aporta una novedad: Unifica los lenguajes conocidos (texto, audio, vídeo, matemático y gráfico) en un sólo soporte y un sólo medio. También unifica lo separado en distintos medios de comunicación (unidireccionales) permitiendo una comunicación bidireccional (mensaje y respuesta de retroalimentación o “feedback”) Antes los mensajes interactivos no eran de masas, sino individuales.
[7] Sobre el Capitalismo Calduch afirmó que ha demostrado dos cosas: Capacidad de adaptación y de desmentir a quien le da por acabado. Se trata de un fenómeno “no civilizatorio y universal”, o al menos universalizado.  Eso sí: Nunca se ha dado en estado puro.
[8] “La Vuelta al Mundo en 80 días” tenía un mensaje implícito y era el de la globalización: Se puede dar la vuelta al globo en menos tiempo del que se tarda en cobrar una letra de cambio.
[9] “La diferencia entre una gran verdad y una gran mentira es muy sutil: Las mejores mentiras son medias verdades” (una vez más el señor Calduch está sembrado con sus frases)

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