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Análisis e Interpretación

Islam Político y Terrorismo Yihadista Global

Islam Político y Terrorismo Yihadista Global

Marcos García Rey es Investigador de la Carlos III. Ha trabajado en la Agencia EFE y en Al Yazeera y es coautor del libro “El 11-M en la prensa árabe”. Habla árabe y está especializado en el mundo islámico.

El Islam Político y el Terrorismo Yihadista Global

 

Una primera puntualización a la hora de enfocar el terrorismo de inspiración yihadista es diferenciar el Islam político del yihadismo como inspiración para organizaciones que utilizan la violencia con fines políticos.

 

Es un error hablar de mundo musulmán, musulmán es la persona que practica el Islam. Su mundo es el mundo islámico o bien la comunidad musulmana. En el caso de que hablemos, por ejemplo, de arquitectura, podríamos utilizar el concepto arquitectura islámica por relación (un edificio no reza).

 

Al hablar del mundo árabe debemos tener en cuenta que la Liga Árabe incluye 23 estados en los que, al menos, vive una mayoría árabe. Tienen en común, además, el Islam como religión mayoritaria, y la lengua árabe como idioma oficial.  El concepto del mundo islámico es más amplio. La UMMA reúne a todos los países de confesión mayoritaria islámica, independientemente de que el árabe sea o no el idioma oficial. Hablaríamos entonces de 57 países (de Indonesia a Marruecos, de las Comores a Kazajstán) y de unos 1.400 millones de personas. 

 

Existen importantes comunidades islámicas en EEUU (entre 6 y 8 millones de personas) y en la UE (15 millones). En China su número están en constante crecimiento, se estima que la próxima generación tendrá 200 millones de musulmanes en Xingiang, y en África Occidental se está dando un fenómeno de expansión debido a la influencia saudí. Esta expansión tiene que ver con los medios que se aporta (escuelas, financiación de infraestructuras, alfabetización...) 

 

A la hora de estudiar el Islam debemos detenernos en dos claves a identificar: El nacimiento del Islam y la identificación y diferenciación de los musulmanes (practicantes, fundamentalistas o yihadistas).

 

El Islam tiene cinco pilares, sobre los que cualquier jurisconsulto puede establecer una doctrina:

 

-         Shahada (Fe): No hay más Dios que Alá y Mahoma es su profeta.

-         Salat (Oración): Obligación de rezar cinco veces al día (tiene una interpretación flexible por lo que no existe un horario fijo para la oración)

-         Zakat (Limosna o Azaque): Se trata de un impuesto de la comunidad que oscila entre el 2,5% y el 10% de los ingresos

-         Ayuno (Som): Ayuno en el mes de Ramadán desde el alba al ocaso)

-         Peregrinaje (Hajj): Peregrinaje una vez en la vida a la Meca (a la Kaaba)

+ Yihad (Guerra Santa para defender Dar al Islam de fuerzas extranjeras –territorio del Islam- existe también una interpretación sobre llevar la lucha fuera de él)

 

El sexto pilar se añade cuando comienza el Islam político (años 50 y 60). Se trata, de la visión yihadista, de una visión utópica del siglo VIII (el Gran Califato), pese a que aun no ha dejado de ser una minoría muy ruidosa.

 

Existen múltiples interpretaciones del concepto de Yihad:

-         Yihad Menor sería la Guerra Santa contra quienes atacan a la comunidad musulmana

-         Yihad Mayor: Sería el esfuerzo personal por entender a Alá y a Mahoma, una interpretación de la religión y su aplicación a la vida.

 

La interpretación del Yihad Menor da por resultado dos formas de lucha armada: El Yihad Defensivo sería la defensa de los territorios del Islam de la invasión de fuerzas extranjeras (cuyo ejemplo veríamos en Irak, Palestina o Chechenia), mientras que el Yihad Ofensivo trataría de llevar la lucha fuera de los territorios del Islam.

 

Las dos principales ramas del Islam son la Suní, basada en al interpretación del Corán (la revelación de Dios al Profeta y Dichos del Profeta) y la Sunna (Tradición por al que el Califa es el sucesor del Profeta con liderazgo político y religioso) y la Chií (basada en la sucesión por relación de consanguinidad con el Profeta lo que configura la Shía.

 

Los Chiíes están principalmente en Siria, Líbano, Baherin, y sobretodo en Irán y el sur de Irak. La Sunna desarrolla una doctrina política más radical, y cabe aclarar que Al Qaeda y la revolución iraní no tienen nada que ver: La lucha armada iraní es de concepción nacionalista (tanto en Irán como en Líbano). Aquí es destacable un apunte: Hizbulá inicia la primera campaña sistemática de atentados suicidas en su lucha contra Israel, algo que los grupos armados islámicos una se plantearon, ni siquiera contra enemigos materialmente superiores, como la Unión Soviética.   La utilización de la táctica suicida es un fenómeno de mimetismo, de imitación de la estrategia de Hizbulá en el Líbano.

 

La Sunna (tradición) tiene cuatro escuelas (corrientes ideológicas y jurídicas) de entre las que surgen tres interpretaciones radicales:

 

-         Wahabismo o Jambalismo (Jambali) es una interpretación rigurosa y literal del Corán en sus términos más absolutos

-         Salafismo (interpreta la tradición de un modo incluso más literal que el wahabismo)

-         Sufí

 

El Corán surge en un entorno muy duro (el desierto de Arabia) por lo que sus preceptos son muy duros, algo que las corrientes wahabí y salafí interpretan literalmente.

 

En la segunda mitad del siglo XX, Arabia Saudí se encuentra con cantidades ingentes de divisas debido a las crisis del petróleo, lo que utiliza par expandir su interpretación literal del Corán más allá de sus fronteras, hacia África, el Magreb, el Sureste asiático e incluso Europa.

 

En Marruecos, por ejemplo, el régimen es pobre, carente de recursos naturales, con problemas de legitimidad y una guerra con el Sahara, además de con el problema de dar a su población educación e infraestructuras. Hassan II llega a un acuerdo con Arabia Saudí para recibir financiación a cambio de instaurar una lectura oficial del Corán próxima al wahabismo: Una lectura rigorista del Islam, además de la participación marroquí (permiso para que sus voluntarios acudan a luchar) en los esfuerzos bélicos de Afganistán, Bosnia, Filipinas, Chechenia y Daguestán. El salafismo va más allá del wahabismo, sin embargo, hay casos que no consideran “su lucha”, como por ejemplo atentar fuera de los territorios del Islam.

En su concepción global, los islamistas consideran a su religión la única ideología capaz de movilizar a las masas, dada la carencia de elites que conforma dicha fe.

 

Respecto a una posible incitación al uso de tácticas de terror en el Corán, la Azora (capítulo) 8, en su versículo 60 dice[1]:

 “Preparad toda la fuerza [...] aterrorizad al enemigo de Dios” Del concepto Ardak (aterrorizad) viene el concepto Ihabi (terrorista o quien aterroriza).  

 

Mientras que la mayoría de grupos armados o fuerzas irregulares evita el concepto terrorista debido a su carga despectiva, cuando se trata de yihadistas, la organización potencia esta denominación para crear un mayor efecto disuasorio. No sólo no evitan la contra-propaganda que sus enemigos crean a través de las matanzas que ellos realizan, sino que celebran las mismas como grandes victorias, enfocadas a su público objetivo, en este caso una base social de apoyo que no ve efectos negativos en las mismas.

 El fracaso de la modernización 

 

En las últimas décadas, dos países que tenían niveles similares de vida y desarrollo, España y Marruecos, se han distanciado debido al devenir distinto de ambos estados. La revisión de los indicadores de desarrollo muestra la fractura entre ambos:

 

España es un país de 44 millones de habitantes con cuatro millones de periódicos diarios, 34 de los cuales tienen tiradas superiores a 100.000 ejemplares y un índice de analfabetismo en torno al 1%.

 

Por su parte, Marruecos, cuenta con 31 millones de habitantes y 450.000 periódicos diarios, de los que ninguno supera los 50.000 ejemplares diarios, y un 51% de la población es analfabeta. Ni el contexto político, ni el económico ni el social favorecen el buen funcionamiento de los medios de comunicación.

 

Respecto a los regímenes políticos, los 23 estados de la Liga Árabe son autoritarios. 14 prohíben el libre pensamiento político y la libertad de asociación. Se encuentran gobernados por elites políticas no legítimas y que no dan respuesta a las carencias de la población. 

 

Se trata de regímenes liberticidas por causas internas y externas:

-         Crean círculos viciosos de represión y corrupción, que los regímenes consienten para fomentar la fidelidad de dichas elites.

Sus sociedades se islamizan debido al fracaso de las demás fórmulas de desarrollo (nacionalistas, comunistas, liberales y panárabes) El islamismo impone unas reglas que hacen que quien ofrece medios de progreso imponga un ideario liberticida.

-         Gozan de una riqueza mineral (hidrocarburos) pero son incapaces de explotarlas por sí mismos. La riqueza en hidrocarburos aporta riqueza, pero las coloca en el punto de mira de las potencias extranjeras.

-         Tienen una arquitectura económica débil. Los regímenes autoritarios no logran instaurar una economía de mercado. Por ejemplo, el PIB de España es equivalente al de los 23 países árabes.

-         Se trata de sociedades militarizadas debido a conflictos regionales e inter-árabes. La militarización de la sociedad corresponde a causas internas (por ejemplo la falta de legitimidad de los regímenes) y los conflictos regionales. En particular el conflicto árabe-israelí ha llevado a la militarización de los regímenes vecinos de Israel, por ejemplo Siria ha llegado a destinar a Defensa el 40% de su PIB.

 

La evolución lineal por la que el Desarrollo Económico lleva al Desarrollo Humano, y éste al Desarrollo Político e Ideológico se rompe al comprobar las condiciones de reparto de la riqueza en estos países:

 

-         El 90% de la población vive bajo el umbral de la pobreza

-         Un 6% de la población conforma las clases medias

-         Un 4% de la población acumula el 95% de la riqueza

 

El crecimiento demográfico, además, desborda las cifras de crecimiento económico (da igual que crezcan entre un 4% y un 5% anual debido al aumento de la población). El estado de las libertades en el mundo árabe, a su vez, se encuentra en un estado de “esquizofrenia”: Conviven diversidad y pluralidad cultural con una total ausencia de pluralismo civil. No hay igualdad de sexos y, con discriminación sexual no hay desarrollo humano, social y político. Además es común la violación de derechos fundamentales (asistencia legal, privacidad, información...)

 

En cuanto a la Educación, el sistema se somete a métodos de dictado y memorización. La Agencia de Naciones Unidas para el desarrollo realizó un estudio de los manuales para estudiantes en el Magreb, el UNDP-2004 concluyó que:

-         Se exalta la evocación del recuerdo de un pasado glorioso

-         Se asimila el concepto de libertad a la suma de religión y patria

-         Se potencia la creencia en la preeminencia de los musulmanes sobre el resto y la solidaridad entre la comunidad musulmana como comunidad gloriosa.

-         Los ejercicios de los libros no incitan al análisis, sino a la memorización. Además, las niñas y niños se escolarizan igual, pero las niñas suelen dejar de estudiar en la adolescencia por matrimonio o incorporación al trabajo.

-         En la universidad, los claustros de profesores y los sindicatos de estudiantes están en manos de islamistas, a los estudiantes pobres, en universidades públicas, se les mantiene y aloja gracias a la financiación saudí de la educación, mientras que las clases pudientes mandan a sus hijos al extranjero.

 

Según Arab Human Development, el porcentaje de analfabetismo entre adultos en el mundo árabe es extremadamente alto: Un 51% en Yemen, un 49% en Marruecos, comparables con el 16% en Qatar y el 23% en los Emiratos Árabes Unidos (dos estados con menor población y mayor PIB).

 

Respecto a la legitimidad de los regímenes, cabe destacar ejemplos como el de Siria, donde en lugar de elecciones existe “El día de Afirmación del Gobernante”, o los índices de abstención de países como Marruecos (entre el 45 y el 50%).

  Medios de Comunicación en el Mundo Árabe 

 

Los medios árabes tienen serias dificultades para informar y opinar si los comparamos con el estándar occidental. Según Reporteros Sin Fronteras, en 2005 hubo 27 periodistas muertos, 87 procesados y 104 amenazados, además de 87 medios de comunicación cerrados, sólo en 2005. La situación de medios y periodistas es, generalmente, difícil o grave.

 

-         No hay medios independientes

-         Existe la censura tanto legal como política

-         Los medios aceptan la autocensura (respeto a las “líneas rojas”) para evitar represalias por parte de sus gobiernos

-         Además aceptan la censura propia que les imponen sus sociedades

 

Por ejemplo, las líneas rojas en Marruecos son la Familia Real, la Religión (Islam) y la unidad territorial (Sahara, Ceuta y Melilla a los que deben referirse como “Ceuta la ocupada”, “Melilla la ocupada” y el “Sahara Marroquí”)

  La Islamización Progresiva de las Sociedades Árabes 

 

Existe una islamización progresiva desde principios de los 90. Gran parte de los países árabes consiguen su independencia en la primera mitad del siglo XX, lo que trajo gobiernos nacionalistas y pan-arabistas. Estos gobiernos consiguen cierto nivel de desarrollo, pero crean un vacío de esperanza ideológica que ocupan los islamistas, estudiantes y profesionales que son llevados al activismo islamista en lo político. Ello crea una vía libre a la contestación política que monopolizarán los islamistas, que aprovechan tanto el fracaso de los regímenes en modernizar las sociedades como la crisis de identidad que crea este desconcierto ideológico.

 

Predomina la identidad musulmana sobre la identidad nacional, los musulmanes se identifican antes con su religión que con su país, a diferencia de los cristianes que conviven con ellos.

 

El objetivo de los islamistas es “islamizar la modernidad”, no modernizar el Islam:

-         Se comunican a través de mensajes claros y sencillos, arropados con recursos y financiación (a través de la ayuda saudí y de la generación de recursos propios)

-         Identifican tres problemas clave para explicar su situación: Secularización de la sociedad, regímenes apóstatas y Occidente. Identifican como apóstata a cualquier régimen (generalmente dictaduras) que no cumplen con los preceptos del Islam –dejan de lado a la sociedad civil-. Además identifican a Occidente como un poder opresor, tanto en lo económico como en lo cultural.

-         Proponen un regreso a “su época gloriosa” (el Califato) a través del Islam.

 

 Los regímenes autoritarios de los países árabes se defienden de la contestación islamista atribuyendo la responsabilidad del fracaso de su desarrollo a Occidente (a quien identifican como “enemigo único”) Se acude al mito del pasado glorioso para conseguir el apoyo de las masas y plantean el Islam como solución para tratar de reparar la identificación cultural.

 

Existen cuatro escenarios de conflicto claves para comprender los contenidos de los medios de comunicación árabes, la contestación islamista y el terrorismo Qaedista.

 

-         El conflicto árabe-israelí (creen en un complot judío para subyugar a los árabes)

-         Irak (gran polo de atracción de Al Qaeda)

-         Impacto de la Guerra Global contra el Terror de EEUU

-         Afganistán (único régimen puramente islamista que ha existido en las últimas décadas)

  • Por un lado, muchos mujhadeen tienen por intención llegar a Irak para luchar
  • La guerra antiterrorista desvela pactos entre EEUU y regímenes árabes lo que tiene un efecto demonizador para ambos.
  • Afganistán ha sido el lugar de nacimiento y formación de Al Qaeda y otros grupos yihadistas, además de significar el derrocamiento de un gobierno islámico (máxima inspiración del islamismo político: Un estado que cuida de que se cumplan los preceptos del Islam)

 Del Islam Político al Terrorismo Yihadista  

 

 No todo el Islam político tiene principios modernos: Existe un islamismo político moderado (haraki) calificable como “activista”. Aspira a gobernar en sus países por métodos no violentos, participando en el sistema político. Por ejemplo el partido Justicia y Desarrollo marroquí, cuyas aspiraciones son una monarquía democrática, un sistema “parecido al español” y un manifiesto rechazo al sistema democrático, pese a que participa en él. Propone como forma de gobierno un califato organizado en “Shuras” (consejos) Está inspirado en el FIS[2].

 

También es notable la actividad del islamismo social moderado (taqlidi) y un islamismo misionero (daawa). Algunos terroristas han militado en partidos moderados de los que han pasado a una militancia más radical.

 

Las aspiraciones del islamismo político podrían resumirse en la creación de estados islámicos (de cara a instaurar un califato global) y en expresiones muy violentas debido, tanto a las características del Islam (una religión que nace y se desarrolla en un entorno muy duro) como a su confrontación con regímenes autoritarios. De ahí que se pueda afirmar la existencia de dos tipos de islamismo: Moderado (no violento) y Yihadista.

 

Haraki: Si en Marruecos hubiese elecciones libres ganaría el PJD como en Argelia las ganó el FIS. De hecho, en las últimas elecciones marroquíes no se presentaron en todas las circunscripciones posibles por (visto el precedente argelino) “miedo a ganar”, y a la posterior respuesta de la monarquía y de la comunidad internacional.

 

Ellos condenan públicamente los atentados de Al Qaeda, prefiriendo, a los métodos violentos, la concienciación islámica de la sociedad y el poder. Se trata, más bien, de una conquista de “los corazones y las mentes” con templanza, sin prisas, con proyectos a cien años.

 

Otros ejemplos de partidos islamistas son el de Erdogan, que gobierna en Turquía y diversas facciones de Hamas[3].

 

Taqlidi (tradicional): No participa en las elecciones (se trata de un islamismo social) y, de hecho, propugna la no participación en procesos electorales.

 

En el caso de Justicia y Caridad, rechazan tanto al Rey como al sistema marroquí, por considerarlos “occidentalizantes”. Trabajan en el ámbito social: Escuelas, orfanatos... tejen una red de asistencia social para ganarse a la población, y siguen una doctrina tolerante y mística (provienen de la rama sufí) que preconiza la no violencia.

 

Daawa (proselitismo misionero) También condena la violencia. Quiere un estado islámico mundial inspirado en el modelo Saudí. Se da en América y Europa, donde crean sus propias escuelas y mezquitas. Por ejemplo en los EEUU identifican el origen africano con el Islam y reclutan seguidores entre las clases más pobres para “encauzarles en el camino de Dios”. Un ejemplo claro está en la Mezquita de la M-30.



[1] Ojo a la frase gloriosa: “Un Vídeo tiene un libro de instrucciones, el libro de instrucciones de un musulmán es el Corán”

[2] El Frente Islámico de Salvación argelino. Cabe resaltar su slogan para las elecciones a las que se presentó (y ganó) en 1991, “Las Primeras y las Últimas”.

[3] HAMAS es un movimiento más nacionalista que Islamista, y no se le puede calificar de yihadista, pese a que la Segunda Intifada se haya islamizado.

2 comentarios

Autor -

Ya habrá tiempo de hablar de Marruecos, el texto va de la relación entre el terrorismo y los medios de comunicación y, en particular, del auge del islamismo en las sociedades de mayoría musulmana. No es una apología de nada, sencillamente es un análisis.

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Atentos a Marruecos

El secretario general del partido Istiqlal, Abbas el Fassi, ganador de las elecciones legislativas del viernes en Marruecos, en las que derrotó a los islamistas moderados del Partido Justicia y Desarrollo (PJD), considera que "el Islam no es monopolio de nadie".
El Fassi aseguró que "el Islam de nuestros ancestros, que ha durado siglos, que heredamos hoy, es el Islam de la tolerancia, de los derechos humanos, de la solidaridad". ¿A quién quiere engañar? El islam es el islam que vulnera los derechos humanos y que practica una absoluta falta de tolerancia con las otras confesiones religiosas. No nos dejemos engañar.

También debería hablar de la ancestral costumbre marroquí de la compra de votos.
La democracia y el islam no son compatibles, el islam no considera iguales en derechos y deberes a todos los ciudadanos (independientemente de su sexo o creencia religiosa, por ejemplo).