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Análisis e Interpretación

Guerras Postmodernas

DESEMBARCO EN SAN CARLOS

DESEMBARCO EN SAN CARLOS EI 15 de mayo comandos ingleses efectúan una audaz operación en la isla Borbón al Norte de Gran Malvina, atacando de noche la base aeronaval "Calderón" y destruyendo el material aéreo que allí se encuentra, destinado a impedir el acceso por la boca Norte del Estrecho, con lo que disminuyen sensiblemente los medios aéreos propios.

Ese mismo día se envía personal de la Ca. Cdo. 601 a rastrillar la zona en busca de más comandos del SAS, pero la búsqueda es infructuosa.


Ante las claras presunciones de que los británicos intentarán algo en la zona del estrecho de San Carlos, se destaca la Sec. del Tte. Esteban con dos cañones sin retroceso para vigilar la entrada del mismo, posteriormente a éste se unen un Pelotón Cdo. del R.l. 25, 1 sección de Tiradores del R.I. 25 y una sección dc apoyo del R.I. 12; con dos morteros de 81 mm, además de los cañones sin retroceso.
Esta fuerza se constituye en el "EC GUEMES" y se desplaza en la altura 234 a 500 metros de la playa en espera del enemigo, relevando a personal de la Compañía Comando 601, que regresa a Puerto Argentino.

En la noche del 20 de mayo los ingleses bombardean intensamente las posiciones del Ejército Argentino destacadas en Puerto Argentino, Darwin y Península de San Luis.



E1 21 de mayo a las 2:30 de la mañana se produce bombardeo de artillería naval en la zona del EC GUEMES, este cañoneo se prolonga por más de tres horas en forma discontinua.

Con las primeras luces se divisa en la entrada del estrecho, un gran buque blanco seguido por tres fragatas. Cerca de las 08:20 se observan los primeros lanchones de desembarco que se dirigen hacia la costa hasta alcanzar la playa desde donde los efectivos se despliegan hacia el Este, simultáneamente efectivos del EC GUEMES abren fuego contra los ingleses. Los efectivos argentinos son atacados por un helicóptero "Sea King", respondiendo el fuego, y averiando la máquina.

Conjuntamente los ingleses abren fuego con morteros y ametralladoras sin lograr batir la posición argentina. Un helicóptero "Gazelle", se aproximó para hacer fuego con sus cohetes a las posiciones del EC GUEMES pero es recibido con fuego cerrado, precipitándose al mar.

El fuego de morteros continuaba y se podía observar a los pobladores indicando a las tropas británicas las posiciones de repliegue argentinas. Otro helicóptero "Gazelle" intenta nuevamente batir las posiciones argentinas, con idéntico resultado que el anterior, cayendo incendiado a tierra.

Un tercer "Gazelle" logra fijar las posiciones argentinas para dirigir el fuego naval, que se inicia intensamente sobre los efectivos argentinos. El fuego de morteros también continúa, los ingleses no demuestran intención de tomar la posición argentina, solo se limitan a hostigarla.

Hasta las 13:00 hs. la sección argentina mantiene su posición en espera del repliegue de la sección apoyo desde la altura 234. La acción de los hombres del Teniente 1º Esteban en San Carlos, contra un enemigo marcadamente superior, da por resultado una decena de paracaidistas muertos o heridos, 2 "Gazelle" derribados y dos averiados al igual que un "Sea King", los que quedaron seguramente inoperables.

EI repliegue se efectúa de noche y de día a campo traviesa, hostigados por el enemigo que trata de ubicarlos, tras tres días de marcha, llegan a Douglas Paddock donde se establece contacto con Puerto Argentino el 21 de mayo, los hombres son recogidos y trasladados en 4 helicópteros del Ejército el día 26 de Mayo.

La sección de apoyo cumplió también una labor destacada, el 21 de mayo a las 0130 detecta la entrada de varios buques por el estrecho, imposibilitados de localizarlos fehacientemente, inician fuego con los cañones s/r al centro del estrecho, con lo que descubren su posición al enemigo, que inmediatamente intenta batirlos con mortero y fuego naval, que cae cercano al equipo dc comunicaciones por lo que el jefe de sección SubTeniente Oscar R. Reyes, ordena silencio de radio. A las 03:30 horas agotan su munición por lo que inician el repliegue al Este, pero su avance es detenido por fuego de ametralladoras que hieren a dos soldados. El jefe de sección realiza un acercamiento a las posiciones enemigas y logra ponerlas momentáneamente fuera de combate con lo que la sección puede continuar.

Durante el resto del día se permanece en posiciones comprobando la magnitud de la operación enemiga. Imposibilitado de transmitir información o de reunirse con su Jefe de EC, decide el repliegue hacia el Este atravesando las líneas del enemigo.

Una larga y penosa marcha continuará hasta el 11 de junio por el Norte de la isla Soledad, ocultándose por el día y marchando de noche, eludiendo el contacto con pobladores, el 14 de junio son capturados por efectivos ingleses.


En la zona de Puerto Argentino, con las primeras luces del 21 de mayo se producen ataques aéreos, uno de los cuales es llevado sobre Monte Kent, donde se destruye un Chinook, un Puma y un Bell UH-1H.


Pese a los ataques aéreos realizados por la aviación argentina, los británicos logran consolidad la cabecera de playa en San Carlos, ante esa situación el Comando Conjunto Malvinas estudió la posibilidad de realizar un ataque lo suficientemente potente y rápido como para arrojar a los ingleses al mar; pero existía la duda de si ese fuera el único desembarco o se producirían otros posteriores y este tenía la sola intención de atraer fuerzas para desguarnecer otros puntos. Esta actitud pasiva por parte del Comando Conjunto, sería determinante en el desarrollo posterior de la guerra.

Finalmente se decide lanzar patrullas de exploración y comandos, para infiltrar el dispositivo británico, controlarlos y hostigarlos y sobre todo tratar de realizar golpes de mano en su retaguardia.

21 DE MAYO: ATAQUE AL HMS ARDENT

21 DE MAYO: ATAQUE AL HMS ARDENT

21 de Mayo: Luego de sufrir daños de magnitud en cuatro fragatas y el hundimiento de la Fragata Ardent (22 muertos), perder tres aviones Harrier y dos helicópteros, los británicos logran establecer una cabecera de playa en Puerto San Carlos.

El Ataque a la fragata HMS Ardent  


 El HMS Ardent soportó el peso de los ataques de la aviación argentina el día 21 de mayo. Fue objeto de las incursión de una oleada de cuatro Skyhawk del Grupo 5, otra de tres Dagger del Grupo 6 y tres Skyhawk de la Armada Argentina. También se hicieron presentes dos Pucará que realizaron un intento infructuoso contra el buque.    

  

14,40  Tres Dagger del Grupo 6 atacan al HMS Ardent, destruyen el hangar de su helicóptero y el lanzador de misiles Sea Cat, e inutilizan su cañon de 114 mm. Una segunda oleada no logra atacar: un avión es abatido por un Sea Harrier y los otros se retiran. El Ardent queda herido de muerte.

12,55  Un Skyhawk del Grupo 5 ataca al HMS Ardent, pero su bomba falla.

LA MISIÓN SECRETA QUE ACABÓ EN PUNTA ARENAS (II): Sea King Down

 El último operativo

Al parecer, un temporal de viento y lluvia que se desató en la noche siguiente afectó el último vuelo del helicóptero, cuando intentaba situarse en el sitio previsto. Arrastrada por ráfagas tormentosas del este la máquina hizo un accidentado descenso a las 6:25 (hora local) del miércoles 19 de mayo en una playa al sur de Punta Arenas.Su fuselaje quedó de costado y su rotor principal se desprendió a una decena de metros de distancia, sobre las aguas. Su tripulación, luego de destruir los equipos y claves de comunicación que habían quedado en el semidestrozado fuselaje, se ocultó entre unos matorrales para protegerse de la tormenta e hizo un precario campamento, antes de cruzar la ruta y trepar hacia un cerro boscoso, donde los "comandos" se refugiaron.Ante esta situación, en las primeras horas hubo nerviosas consultas entre las autoridades chilenas, pues hubiera correspondido internar a la máquina y a sus tripulantes hasta el fin del conflicto. Sin embargo, la trascendencia periodística que tendría este accidente, perjudicaría la postura de neutralidad que fingía adoptar el régimen chileno.

 

Fue así que se procedió a enviar unas palas mecánicas para cubrir los restos del helicóptero, que estaba semidestruido sobre una playa marítima de pedregullo y pastos, en el paraje denominado Canadá de los Ciervos, de la bahía Agua Fresca y a 26 kilómtros de la ciudad de Punta Arenas; el fuselaje qued¢ totalmente cubierto bajo un montículo de grava. En los días siguientes, y debido a que creían estar en territorio argentino, los tres ingleses se desplazaron unos veinte ki1ómetros hacia el cerro El Parrillar y su lago. Posteriormente, y al descubrir que estaban en territorio chileno, descendieron y se entregaron en un retén de carabineros. Al gobierno de Thatcher tampoco le convenía que se descubriera su intención de llevar el conflicto hasta el mismo continente americano, sin obtener réditos significativos que lo justificaran. Por su parte, a las autoridades argentinas tampoco les resultaba halagador que se comprobara c¢mo efectivos enemigos podían incursionar con cierta libertad sobre sus fronteras continentales. El que escribe estas líneas, llegó al lugar del accidente pocas horas después antes lo habían hecho periodistas y camarógrafos trasandinos, a quienes no dejaron acercarse hasta el fuselaje caído- acompañado por el fotógrafo Leonardo Zavattaro y el chofer Jos‚ Fernández. Era ya el anochecer, pero lograron la cooperación de unos pescadores vecinos para que extrajeran del agua los restos del rotor principal del aparato, que se había desprendido en el accidente. Partes de este rotor son el único testimonio de esta misteriosa y frustrada aventura bélica, que ahora se entregan al Museo Nacional de Aeronáutica de la Argentina.

 

El periodista argentino y sus acompañantes fueron detenidos, a poco de fotografiar este rotor, por tres hombres que se identificaron como detectives de la DINA, Direcci¢n de Seguridad Chilena. Luego de nerviosas tratativas, los policías condujeron a los argentinos hasta las oficinas del diario "La Región", en donde hicieron revelar el material fotográfico para supervisar qué habían captado. Los agentes recortaron solamente un cuadrito del negativo en donde se veía a un helicóptero chileno en vuelo, que los argentinos fotografiaron circunstancialmente durante su viaje. El autor de este artículo pudo transmitir la nota a su diario por medio de la teletipo del periódico local, que los chilenos le facilitaron como cortesía profesional. También revelaron y transmitieron la fotografía del rotor por medio del transmisor de telefoto que ellos portaban, logrando una primicia absoluta, que salió publicada en el diario "Clarín" en su edición del día 21 de mayo. Los periodistas fueron liberados dos horas más tarde y regresaron inmediatamente en su automóvil a la ciudad de Río Gallegos. Pocos días después los tres tripulantes ingleses bajaron de los cerros en donde se habían ocultado y se entregaron a los carabineros de un puesto cercano. Las autoridades chilenas los remitieron a Santiago y desde esta capital fueron transportados por vía aérea hasta Gran Bretaña, sin dejarlos tomar contacto con la prensa. Al término de la guerra, los tres tripulantes del Sea King fueron distinguidos y condecorados por su actuación en este operativo. Importa destacar la trascendencia que los mandos británicos le dieron a este operativo, pese a su frustración, pues los dos pilotos del Sea King caído recibieron la Distinguished Service Cross (entre otros 24 seleccionados en tan alto nivel durante esta guerra), una condecoración que sigue en importancia a la Cruz de la Reina Victoria dentro de los rangos del honor militar inglés.

El suboficial Imrie recibió también similar distinción, pero en forma de Medalla, según su encuadre.

LA MISIÓN SECRETA QUE ACABÓ EN PUNTA ARENAS (I)

Misión Secreta Británica

En los primeros días de mayo de 1982, la conducción inglesa de las operaciones en el Atlántico Sur estaba muy preocupada por los resultados de los ataques aéreos argentinos a su flota. El hundimiento del "Sheffield" y los daños a sus buques de alerta temprana, indicaban que era muy difícil prevenir las incursiones de la aviación argentina. De allí que se decidiera destruir las pistas e instalaciones de las dos bases aéreas desde donde partían sus aviones. Sin embargo, un bobardeo de alta cota resultaba complicado y poco efectivo, como ya había ocurrido con el ataque del Vulcan a la pista de Puerto Argentino.Fue entonces que se planificó realizar una audaz golpe, enviando al crepúsculo del 19 de mayo dos aviones Hércules C-130 de la RAF, similares a los argentinos para desembarcar dos equipos de quince "comandos" del cuerpo SAS, cuya misión sería destruir pistas e instalaciones con equipos de demolición e incendio. Estos hombres pertenecían al Escuadrón B, Regimiento 22º del SAS con base en Hereford, Gales, a unos 170 Km de Londres.Hay versiones que dicen que se buscaron radioperadores que hablaban con modismos argentinos para hacer aproximaciones de aterrizaje en las pistas, ya que tenían grabaciones de las efectuadas por los C-130 argentinos. Los incursores quedarían en la cabeceras con sus turbohélicesen marcha mientras grupos especializados descendían con Land Rovers por las rampas traseras. Las pistas se destruirían en la mitad de su longitud para impedir el despegue de los cazabombarderos Skyhawk Super Etendard, pero dejando un margen suficiente como para que los Hércules ingleses pudieran salir, ya que estas máquinas tienen la posibilidad de operar en STOL (corta distancia).Se había previsto que los dos aviones atacantes siguieran rutas de aproximación y aterrizaje similares a las habituales de las máquinas argentinas.

 

Pero para brindar un apoyo de guía final, se iba a instalar un pequeño radiofaro de guía satelital con VHF en un punto desierto del Estrecho de Magallanes, para lo cual se desplegaría secretamente hacia ese lugar un helicóptero Sea King. Este aparato podría colaborar para eventuales evacuaciones del personal que no pudiera escapar en los mismos aviones en que había llegado. El día convenido despegaron desde la larga pista de Wideawake en la isla Ascensión, los dos Hercules CILR4XV 296 equipados con sistemas Omega y provistos de lanzas para reabastecimientos aéreos que habían sido instaladas semanas antes en los talleres Marshall de la compañía Cambridge. Tendrían que cumplir un vuelo de 14 000 kilómetros, algo sin precedentes y superior aún al espectacular vuelo del Vulcan del 1º de mayo, durante el cual se reabastecerían varias veces con diez tanqueros Vickers CIPLR2 (VC-10 modificados) que se reabastecerían entre sí y a los dos Hercules, unas quince veces, a lo largo de la ruta prevista. A bordo iban dos grupos del Special Air Service con sus característicos pasamontañas marrones. El vuelo hasta la Patagonia insumiría unas diez horas. Sin embargo, al no recibir del helicóptero Sea King las comunicaciones en clave previstas para coordinar la operación, y como esa parte de la misión era fundamental, se hizo abortar el operativo y los dos Hercules con sus equipos regresaron a su base, en la isla Ascensión.

El helicóptero

El helicóptero Sea King HC-4 matrícula ZA-290 (código operacional -/VC) del Escuadrón 846 embarcó en Portsmouth a bordo del portaaviones "Hermes" el 29 de marzo con rumbo a las islas Malvinas. Durante la navegación se lo equipó con visores especiales para vuelo nocturno y fue transferido al "Invincible" en la noche del 17 de mayo, destinado a una misión especial de reconocimiento de largo alcance.Esa misma noche el "Invincible" se dirigió hacia el continente a toda máquina -unos 25 nudos- escoltado por el "Broadsword" a una milla, en total oscuridad y silencio de radio. Los barcos detuvieron su marcha en un sitio no precisado y de la cubierta delantera del líder, a las 0:15 horas de ese martes 18, despegó el ZA-290, piloteado por el teniente Richard Hutchings (un "boina verde" instruido en Lympstone, Devon) del Royal Marines, quien era secundado por el teniente Alan Reginald Courtenay Bennet de la Armada Real y el suboficial (Leading Crewman) Peter Blair Imrie, de la Armada.Volando a muy poca altura sobre el mar para no ser detectado por los radares, el helicóptero al parecer entró a la isla de Tierra del Fuego por la bahía San Sebastián y sobre un sitio en donde la lengua de tierra que separa la costa del territorio chileno es de apenas unos 4 kilómetros.Sin embargo, los radares de dos destructores argentinos y un radar de la Fuerza Aérea detectaron las evoluciones de un helicóptero, cerca de la frontera con Chile, aunque no hay coincidencias sobre la hora y fecha de esa detección. Uno de los operadores del destructor "Bouchard" que estaba fondeado en la bahía Esperanza, comunicó sin usar el lenguaje cifrado esta novedad al destructor "Piedrabuena" que estaba fondeado más al norte.

 

Los registros del radar señalaron que el helicóptero volaba viniendo desde Chile a muy baja altura (con rumbo 090 y a unos 160 km/h) y que luego desapareció, co mo si hubiera descendido. Unos cinco minutos más tarde el eco volvió a aparecer evolucionando en torno a la estancia Sara Braun, a unos 45 kilómetros de Río Grande. En declaraciones posteriores, el Vicealmirante (R) Horacio Zaratiegui, que estaba a cargo del área Tierra del Fuego y sur de Santa Cruz durante el conflicto, señaló que esa detección se registró el mismo día miércoles 19, fecha en cuyo amanecer varios testigos chilenos dijeron que había caído la máquina.Los Jefes de la Base Aeronaval de Río Grande dispusieron inmediatamente el envío de varias patrullas en seis helicópteros, pero sus observaciones no descubrieron nada anormal en la zona. Preventivamente, se ordenó un refuerzo en sus guardias con una compañía de infantes de marina y el minado de varios puntos de los alrededores.El helicóptero se habría ocultado entre unas lomadas hacia las cuales llegaban dos probables rutas de evacuación desde Río Grande, una que seguía el curso del río Silva y cruzaba la estancia Sara Braun y otra que llegaba hasta la estancia El Salvador. Estos rumbos serían fáciles de seguir y proveerían de sitios para ocultarse y de agua fresca a los incursores ingleses en caso que no pudieran escapar con sus Hercules. Liberados de la amenaza de los cazabombarderos y aprovechando la confusión que seguramente afectaría a las bases argentinas al término del operativo, los buques de la flota británica podrían aproximarse para ayudar a la evacuación de los "comandos". Esta misión tenía como antecedente la que habían realizado años atrás comandos israelíes en el aeropuerto Entebbe de Uganda, donde descendieron varios vehículos (hasta un automóvil Mercedes Benz similar al del dictador Iddi Amin) y lograron exitosamente liberar a grupos de rehenes. Este operativo tuvo gran repercusión en todo el mundo y hasta motivó la realización de una película de acción.

2ª Quincena de Mayo

2ª Quincena de Mayo

16 de Mayo: Como consecuencia del ataque aéreo británico a barcos mercantes argentinos, resulta hundido el "Río Carcarañá" y averiado el "Bahía Buen Suceso". Nuevos ataques aéreos a Isla Soledad.



17 de Mayo: Por una semana más renueva las sanciones la Comunidad Económica Europea.

19 de Mayo: Misa concelebrada: Mientras los ingleses persisten en el hostigamiento aéreo y con unidades de superficie, el Sumo Pontífice convoca a Cardenales Argentinos y Británicos a concelebrar una misa por la paz.


20 de Mayo: Fracaso: Javier Pérez de Cuellar, Secretario General de la ONU, anuncia que sus gestiones en favor de la Paz resultaron inútiles. El Gobierno peruano presenta una propuesta, que también fracasa. Un Sea King de la Marina británica en 'misión secreta' se estrella cerca de Punta Arenas, Chile.

MALVINAS, 15 DE MAYO: ATAQUE A BASE CALDERÓN

MALVINAS, 15 DE MAYO: ATAQUE A BASE CALDERÓN

15 de Mayo: Embarcaciones británicas cañonean Puerto Calderón, isla de Borbón, afectando a diez aviones argentinos.

Ataque a Base Calderón


Como parte de las operaciones previas al desembarco inglés,  estos  efectuaron acciones de dispersión en distintos puntos de las islas, que consistieron en  helidesembarcos simulados, en los que desembarcaban Comandos del SAS y del SBS. Estos debían inspeccionar el sector y  determinar  los puntos  más convenientes para realizar un desembarco, o sectores  en los que fuese posible hostigar al enemigo.
Ese fue el caso del un grupo comando que preparó el asalto a la Estación  Aeronaval  Calderón, con el objetivo de dejarla inoperante.
En primer  término,  una reducida  cantidad  de  comandos  se dedicó a observar  los puestos de vigilancia,  ciclos de guardia y la posición de los aviones.
Para efectuar durante  las  primeras  horas  del  15 de  mayo el  ataque a la  Estación  Calderón  con  50  hombres, logrando destruir o averiar los siguientes  aviones:  5  Pucará,  4  Mentor  T-34  y  1  Skyvan  de Prefectura.

El desarrollo del Ataque:


El grupo de asalto helidesembarcó a distancia prudencial para evitar  que se escuchara el ruido de los helicópteros. Recorrieron esa distancia a pie y cuando  estuvieron  en  posición  las fragatas  próximas al lugar  comenzaron  un  intenso  cañoneo  naval, para impedir  que las tropas argentinas saliesen de sus refugios. Mientras  tanto,  los comandos se  habían dividido en dos grupos: uno de ellos se ocuparía de destruir en tierra los aviones, y el otro de evitar un contraataque argentino.
Para la destrucción de los  aviones próximos a  la  pista  se  utilizaron granadas de demolición y explosivos plásticos.


Repentinamente se produjo una gran explosión,  pues en medio de la  operación, el cañonazo de un buque  británico dio en una de las cámaras de voladura que los  infantes  de  marina  argentinos  habían instalado para destruir la pista en caso de ocupación de la base por fuerzas enemigas.
Los comandos se  retiraron rápidamente apoyados por helicópteros, quedando destruidos como saldo del ataque 5 Pucará,  4 Turbo Mentor T-34 y el  Skyvan de  Prefectura  Argentina.

MALVINAS, 1ª QUINCENA DE MAYO: SIGUEN LAS HOSTILIDADES

MALVINAS, 1ª QUINCENA DE MAYO: SIGUEN LAS HOSTILIDADES

5 de Mayo: El delegado argentino ante las Naciones Unidas, Eduardo Roca, condena severamente a los Estados Unidos por su apoyo a Gran Bretaña. Se acepta la intervención del organismo como mediador.



6 de mayo: Naciones Unidas propone, como paso previo a la iniciación de las conversaciones, el retiro de las fuerzas de ambos países del archipiélago. Al día siguiente Londres amplia el bloque naval a sólo 12 millas del litoral marítimo argentino.

9 de Mayo: Es hundido el pesquero argentino "Narwal" por la aviación inglesa, quienes también atacaron con cohetes y ametrallaron a las embarcaciones de salvamento. 1 muerto y 13 heridos.



10 de Mayo: Gran Bretaña decreta una zona de exclusión aérea alrededor de la isla Ascención, equivalente a 100 millas náuticas.



12 de Mayo: Desde Southampton parten, a bordo del transatlántico Queen Elizabeth, 3000 soldados británicos hacia el Teatro de Operaciones, entre ellos, un regimiento de "gurkas". Aviones argentinos causan averías a dos fragatas, con pérdidas de dos máquinas y un helicóptero inglés.



14 de Mayo: Regreso: Llegan a Buenos Aires los 189 argentinos capturados en las Georgias. Entre ellos, los trabajadores cuya presencia en el archipélago generó el enfrentamiento. Ataque nocturno britanico en las islas: 11 aeronaves argentinas destruidas en tierra.

MALVINAS, 4 DE MAYO: EL HUNDIMIENTO DEL SHEFFIELD

MALVINAS, 4 DE MAYO: EL HUNDIMIENTO DEL SHEFFIELD

4 de Mayo: Hundimiento del HMS Sheffield. Nuevas incursiones aéreas de los ingleses sobre Puerto Argentino y Puerto Darwin. Aviones navales argentinos Super Etendard, equipados con misiles Exocet, atacan al destructor inglés Sheffield, hundiéndolo, 20 muertos. Sea Harrier derribado sobre Goose Green.

 Hundimiento del HMS Sheffield 

El empleo de los aviones de exploración Neptune facilitó la localización de blancos enemigos que luego podrían ser atacados. En el mapa puede apreciarse la derrota (el curso) seguido por el avión el 4 de mayo, día en que detectó la posición de parte de la flota británica.


Se captaron un blanco grande, seguramente un portaaviones y tres blancos medianos. El curso errático del avión explorador (cambios de dirección aleatorios cuando descendía a baja altura), era la forma de evitar un posible ataque de aviones o buques de la Fuerza de Tareas (Task Force).

De la Base Aeronaval Río Grande despegaron dos Super Etendard, armados con un Exocet cada uno, efectuaron un reabastecimiento con apoyo del Hércules KC-130 al mando del Vice Comodoro Pessana. La operación recibía el apoyo aéreo de dos escuadrillas de Dagger situadas a 20.000 pies, armados con misiles aire - aire y un Lear Jet del Escuadrón Fénix actuaba, como siempre, en misión de diversión. Concluída la operación, los Super Etendard prosiguieron hacia las coordenadas dadas por el avión explorador Neptune, aún volando a 4500 metros. Luego descenderían para ingresar en la zona muerta del radar y evitar ser detectados por los británicos.

 

 

Cuando los SUE estaban volando al ras del agua, próximos a las coordenadas especificadas por el Neptune, recibieron un mensaje de ese avión, confirmando un blanco grande y dos medianos en 52º33’ Sur y 57º40’ Oeste y otro blanco mediano en 52º48’ Sur y 57º31’ Oeste. En otros términos, el último buque distaba de los primeros unas 30 millas. Prosiguieron hacia esas coordenadas siempre al ras del agua, luego de recorrer unas millas más, se elevaron unos metros para salir de la zona muerta del radar británico y realizar barridos con el propio para localizar el blanco. Ambos pilotos detectaron un blanco grande y tres medianos, "engancharon" sus Exocet al blanco grande y cuando estuvieron a unos 50 km lanzaron los misiles.

 

 

Los ingleses declararon, más tarde, que se había atacado al HMS Sheffield con un Exocet y que otro misil había pasado de largo frente a la Fragata Yarmouth. Ambos misiles fueron apuntados al blanco grande, es decir tenían las mismas coordenadas. El Exocet, entre sus muchas habilidades, tiene la posibilidad de cambiar de blanco si no encuentra su objetivo en la ruta especificada, pero tiene también espoletas de proximidad que lo hacen detonar si pasa muy cerca del buque sin llegar a impactar en él. Estas y otras características más del misil, permiten concluir que es sumamente difícil que un misil impacte en un buque y el restante pase de largo frente a esa u otra nave, sin haber cambiado de dirección al no encontrar nada en su ruta inicial o explotar por sus expoletas de proximidad. Son varios los especialistas que sostienen que el blanco grande fué impactado y que se trataba del portaaviones Hermes. Hecho que sería compatible con la escasa actividad de éste luego del 4 de mayo. 

 ¿Blanco en el Hermes?

En todos los casos, se habló siempre de tres blancos medianos y uno grande. Tanto el Neptune como los Super Etendard, confirmaron ecos de ese tipo en sus pantallas. La declaración oficial británica indicaba que se había impactado al “HMS Sheffield”, pero si eso fuese correcto y efectivamente el buque “grande” impactado era el Sheffield, entonces los otros tres ecos medianos deberían tener un tamaño aproximado a la mitad del eco grande. Como el Sheffield tenía aproximadamente 120 metros de eslora (largo), la única posibilidad de que ése fuese el blanco grande sería que los otros tres buques no superasen los 50-60 metros, pero lo interesante del caso es que la flota no poseía en la zona del conflicto buques de 50 metros de eslora. Teniendo en cuenta que un portaaviones del tipo Hermes tiene una eslora de aproximadamente 200 metros y que los destructores y fragatas oscilan entre 120 y 100 m, es mucho más razonable suponer que un blanco grande (200 m) sea escoltado por dos blancos medianos (100 a 120 m). Se sabe que ambos Exocet se dispararon al blanco grande. Es muy poco posible que por las características técnicas de este misil falle uno, pero es altamente improbable que de dos misiles dirigidos a un mismo blanco fallen ambos. La posición Argentina se evidencia, por lo tanto, como mucho más sólida, es decir, el blanco impactado fue realmente el portaaviones HMS HERMES y no el Sheffield:


¿Por qué entonces los británicos declaran que el buque destruído fue el Sheffield?
Lo más factible es que, en realidad, el Sheffield habría sido atacado por la Fuerza Aérea Argentina el primer día de combates. Al ser impactado el Hermes se blanqueó la destrucción del Sheffield y se ocultó la avería del portaaviones, que representaba un revés muy serio para la flota. La marina británica se consideraba invulnerable... ¿cómo entonces un portaaviones era seriamente averiado?... Tal vez no basten dos Exocet para hundir a un portaaviones, pero seguramente los daños producidos en su "obra muerta" por dos misiles de estas características deben ser de consideración.


Para la supuesta invulnerabilidad de la flota era inadmisible que se reconociera lo ocurrido, además de que una noticia de esas características sería causal más que suficiente para que la OTAN exigiera a la Primer Ministro el regreso de la flota, y así evitar desguarnecer a los países europeos frente a la amenaza soviética. Por algún motivo, el Gobierno Británico ha impuesto el Secreto de Guerra sobre todo lo ocurrido en Malvinas. Muy probablemente porque en este caso y en otros que sucedieron después, sería catastrófico evidenciar que la flota británica no presentaba la fortaleza que se creía, además de perjudicar muy severamente los intereses políticos de Magaret Hilda Thatcher.