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Análisis e Interpretación

Guerras Postmodernas

Despliegue franco-estadounidense en África Occidental

Despliegue franco-estadounidense en África Occidental

A finales del mes pasado surgía la noticia de nuevos despliegues militares franceses y estadounidenses en África Occidental y el Mediterráneo, en un momento en el que se esperaba la decisión de Naciones Unidas de autorizar una operación militar de apoyo al gobierno de Malí para la recuperación del territorio del norte, perdido a manos de rebeldes tuaregs y grupos yihadistas, una resolución aprobada el pasado día 13 por el Consejo de Seguridad, que da 45 días a los estados africanos para preparar una operación militar en apoyo del gobierno maliense.


Dichos despliegues consistieron en el envío de casi centenar de operativos de operaciones especiales franceses a Burkina Fasso, Níger, Mauritania y Chad, procedentes de otras zonas de despliegue, como Afganistán o el Cuerno de África, que se sumarían a otro centenar operativos desplegados en Níger, donde hay al menos 3 ciudadanos franceses secuestrados, con material ligero, según el diario francés Le Figaro.


Esto se complementa con el envío, a través de territorio de Senegal, de material militar por valor de 80 millones de euros, que incluye armas ligeras, vehículos blindados, equipos de comunicación y piezas de artillería.


Además, el contingente aéreo desplegado en Níger, principalmente aviones de reconocimiento, se le han sumado tres cazabombarderos Mirage 2000D enviados recientemente a Chad.


Por su parte, Estados Unidos ha desplazado, a finales de septiembre, cerca de una docena de aviones Hércules, en sus variantes MC-130H, de apoyo a operaciones especiales, HC-130N, de búsqueda y rescate, HC-130P, de reabastecimiento en vuelo y AC-130U, de ataque a tierra, a la base de Souda Bay, en Creta, y doce F/A-18 del Cuerpo de Marines a la base de Morón, aunque este último contingente probablemente se dirija al Golfo o a Afganistán. Por su parte, la docena de aviones de la base de Creta también podrían participar en futuros ataques contra las milicias yihadistas en el Norte de África, como las que protagonizaron los asaltos contra el consulado de Bengasi y la embajada de El Cairo el pasado 11 de septiembre, según indicó Stratfor.


Por otor lado, la contribución hispano-italiana a una posible operación militar en el norte de Mali se ha limitado al suministro de equipamiento diverso y vehículos todoterreno.


Queda por ver qué papel jugarán estas fuerzas en la intervención, aunque lo más probable es que se limiten a dar apoyo aéreo a la fuerza combinada-conjunta de la CEDEAO y al rescate de ciudadanos occidentales secuestrados en la zona.


Fuentes:
http://www.africareview.com/News/France+launches+operation+sword+in+West+Africa/-/979180/1517488/-/5u0xhsz/-/index.html
http://stratrisks.com/geostrat/8349
http://www.zerohedge.com/news/2012-09-29/some-curious-us-and-french-military-deployments

Actividad en África Subsahariana

La actividad en las cuatro subregiones del continente africano en el último año ha supuesto la aparición de dos nuevos centros de gravedad en lo referido a la seguridad. A la habitual inestabilidad del Cuerno de África, donde la intervención de las potencias vecinas a Somalia ha logrado mejorar, aunque no estabilizar, la zona; se han sumado un recrudecimiento de la actividad insurgente en Nigeria, y la secesión de facto del norte de Malí, ambas en la esfera de la CEDEAO (Comunidad Económica de Estados de África Occidental), y que amenazan con desestabilizar toda la región. 

La intervención de potencias extranjeras se ha visto incrementada por una mayor presencia diplomática y comercial china y por el envío de asesores militares estadounidenses a África Central para contribuir a la neutralización del Ejército de Resistencia del Señor, liderado por Joseph Kony. Por otra parte, la actividad insurgente en esa área se ha incrementado en la frontera de la República Democrática del Congo con Uganda.

En la subregión del Sur, ha crecido la inestabilidad interna de Sudáfrica por el conflicto minero, y dicha potencia ha mantenido una pequeña guerra fría con Nigeria por influir en la elección de la presidencia de la Unión Africana.

En cuanto a la integración continental, la Unión Africana ha ampliado las capacidades de su fuerza de reserva (ASF) con la adición de un mando logístico en Duala (Camerún) al mando central de Addis Adeba (Etiopía). Se espera que la fuerza de intervención esté operativa en todo el continente para 2015, con una unidad de tamaño brigada en cada una de las cinco subregiones del continente.

Análisis de Áreas:

 1.      África Occidental:

El grupo insurgente nigeriano Boko Haram ha comenzado el año con una campaña de atentados con explosivos que ha afectado a la región norte del país así como a la capital. Informes de agencias de inteligencia, tanto gubernamentales como privadas, apuntan a una conexión entre dicho grupo terrorista y las ramas de Al Qaeda en el Magreb y Somalia. Países limítrofes como Camerún han desplazado tropas a las zonas fronterizas con Nigeria en previsión a una extensión de las actividades yihadistas de Boko Haram en su territorio.

En Malí, el regreso de mercenarios tuaregs de la guerra civil libia ha supuesto una revuelta que, en connivencia con grupos yihadistas de la región, ha expulsado a las tropas gubernamentales del norte del país y la proclamación de la República de Azawad (no reconocida internacionalmente). Un posterior conflicto interno ha expulsado del poder a los tuaregs laicos, dejando la región en manos de estos grupos yihadistas.

En el sur del país, un golpe de estado en marzo, liderado por el Capitán Amadou Sanogo ha derrocado al gobierno del presidente Amadou Touré. La CEDEAO ha exigido la restitución del poder legítimo y prepara una intervención en el país para estabilizar el sur y recuperar el control del norte.

En el Golfo de Guinea la actividad pirata ha ido en aumento, y ha provocado la intervención de potencias de la UE con el envío de unidades navales en apoyo de las marinas locales para la protección de las rutas comerciales que cruzan la zona.

 2.      África Central:

La actividad en África Central gira en torno a los esfuerzos del gobierno ugandés para la captura del líder del Ejército de Resistencia del Señor (LRA) Joseph Kony y la neutralización de dicho grupo insurgente. El gobierno estadounidense ha desplazado un contingente de asesores militares a la zona y presta apoyo de inteligencia a las fuerzas ugandesas en esta misión.

También se ha acordado una misión multinacional en la región para combatir al grupo insurgente M-23 en el este de la República Democrática del Congo.

3.      África Oriental:

La actividad en Somalia se ha visto incrementada por la intervención unilateral de las fuerzas armadas kenianas en el sur del territorio somalí, en una operación de estabilización de la zona que ha finalizado con la integración de sus fuerzas en la misión de la UA AMISOM. Uganda ha incrementado el número y calidad de sus fuerzas enviando helicópteros de combate en apoyo a las unidades terrestres desplegadas en el país, y Etiopía mantiene una intervención limitada en su frontera. Todo ello ha contribuido a un retroceso del grupo insurgente Al Shabaab y una ampliación del territorio controlado por el gobierno federal de transición y sus milicias afines.

Al Shabaab ha iniciado un cambio de estrategia, iniciando acciones de hostigamiento a las fuerzas multinacionales y federales, así como atentados terroristas en Kenia.

Por su parte, Etiopía sigue manteniendo una fuerza de interposición en la frontera entre Sudán y Sudán del Sur que se disputan la región de Kordofán del Sur, rica en petróleo. Y ha llevado a cabo un ataque contra campamentos terrorista en suelo eritreo.

 4.      Sur de África:

La actividad más destacable en la subregión sudafricana es el conflicto minero que ha enfrentado a trabajadores de la extracción de platino en Marikana. El enfrentamiento con las fuerzas de seguridad sudafricana llegó a los medios de comunicación del todo el mundo debido a la muerte tanto de agentes de policía a manos de los mineros como por la represión de las protestas usando fuerza letal.

Por otra parte, la elección de la Presidenta de Comisión de la UA, la sudafricana Nkosazana Dlamini-Zuma (Diplomática y ex  Ministra del Interior) ha supuesto un roce diplomático entre el gobierno sudafricano y el nigeriano que ha incluido la expulsión recíproca de residentes. Al proponer a una diplomática nacional, Sudáfrica ha roto un pacto tácito entre las potencias africanas de ceder la presidencia de la Comisión de este organismo supranacional a candidatos de los países más pequeños.  


 

Intervención extranjera en el continente:


La presencia militar de potencias extranjeras en África ha aumentado en el último año. A la renovación de las misiones multinacionales para la protección del tráfico marítimo en el Índico, amenazado por la piratería somalí, y a la formación de las fuerzas del Gobierno Federal de Transición, hay que añadir una segunda misión anti-piratería en el Golfo de Guinea en colaboración con los países ribereños.

Los Estados Unidos han incrementado su presencia en el continente africano en apoyo a la lucha contra Al Shabaab en Somalia, con la creación de bases para drones en Etiopía y Yibuti, con el despliegue de asesores militares para la lucha contra el LRA en Sudán del Sur, República Democrática del Congo y República Centroafricana. Dicha misión, de la UA, cuenta con un contingente de 5000 efectivos.

China ha aumentado su presencia en el continente, expandiendo su acción diplomática y comercial desde la subregión del Este, donde ha contribuido a la construcción de la sede de la UA en Addis Adeba, hacia África Occidental. Sin embargo su presencia militar se limita a una flotilla en el Golfo de Adén para proteger las rutas comerciales del Océano Índico, y a la presencia de compañías militares privadas chinas en el Este de África para la protección de sus instalaciones.

Es previsible una participación de potencias de la UE en una intervención multinacional en Mali, aunque la situación económica de los países europeos limitará la misma a apoyo logístico y de inteligencia a las tropas de la Unión Africana.

 

 

Conclusiones:

La actividad en el continente africano del último año ha supuesto un desplazamiento del centro de gravedad  hacia el Oeste como contagio de las revoluciones en la subregión del Norte. El incremento de la actividad terrorista en África Occidental y el surgimiento de un estado de facto controlado por integristas islámicos en el norte de Malí, suponen un mayor desafío para los estados de la región debido a su más que probable efecto de contagio, siendo este último escenario motivo para una nueva intervención extranjera en la región.

Las misiones de protección del tráfico marítimo, tanto en el Índico como en el Golfo de Guinea, han evolucionado a acciones puntuales sobre el terreno (ataques a bases piratas en la costa de Somalia) aunque no parece previsible una acción similar en el Golfo de Guinea, debido al mayor control de los estados ribereños sobre su propio territorio y a la mayor integración regional de los mismos.

La intervención limitada estadounidense en África Central obedece más a una operación de imagen que tiene por objetivo a su propia población (a priori la misión responde a una campaña de la ONG Invisible Children contra el reclutamiento de niños por parte de estos grupos insurgentes) que a un intento de frenar a penetración china en el continente. Es probable un incremento del apoyo estadounidense a los estados del Norte, Este  y Oeste africano como parte de su guerra contra el terrorismo, dadas las conexiones entre Al Qaeda en el Magreb con Boko Haram y Al Shabaab.

Es poco probable un enfrentamiento convencional entre estados africanos el próximo año más allá de los choques fronterizos entre Sudán y Sudán del Sur y las acciones limitadas etíopes en su frontera con Eritrea.

CONCLUSIONES SOBRE LA GUERRA DE LAS MALVINAS

CONCLUSIONES SOBRE LA GUERRA DE LAS MALVINAS

Conclusiones:  

La guerra de las Malvinas es tomada como la primera de las guerras postmodernas, dando a entender los cambios en las tácticas y estrategias para la guerra en el siglo XXI. Por un lado tenemos un escenario de guerra asimétrica, pero no como lo entendemos actualmente, debido a la concepción actual enmarcada en la Guerra contra el terrorismo. Toda guerra, per se, es asimétrica debido al desequilibrio en los medios de ambos contendientes. Tenemos por un lado a Argentina, que pese a sus problemas internos es una potencia regional que se disputó con Brasil la hegemonía en Sudamérica, aunque ambos estuviesen subordinados a los designios de la Superpotencia Norteamericana, predominante sin discusión en el hemisferio occidental. Además se trata de un conflicto atípico en la Guerra Fría, se enfrentaban dos aliados de los Estados Unidos, además lejos de la línea de contacto con el bloque socialista.

Las reivindicaciones territoriales lo podrían enmarcar como una guerra colonial, en la que un estado, que en el pasado fue una colonia, reivindica un territorio para completar su independencia, frente a una potencia colonial Gran Bretaña, que se niega al considerar el territorio, no como una colonia, sino como un dominio de ultramar (es decir: Los habitantes de las Islas Malvinas son ciudadanos británicos de pleno derecho). Es un caso parecido al de Gibraltar, en el que el principal argumento de la metrópoli para no devolver la soberanía del territorio es la defensa de los intereses y la voluntad de los habitantes de dicho territorio.   

En el plano militar se enfrentan dos concepciones de la guerra: Argentina está más apegada a la primera guerra fría, se trata de un ejército formado en su mayoría por soldados de reemplazo enrolados a la fuerza (mediante un servicio militar obligatorio), con una estrategia de defensa convencional, debido a que Argentina no logró completar en su momento su programa de armas de destrucción masiva, pensado más bien para una bipolaridad regional con Brasil, que también tenía un programa nuclear propio. El estado mayor argentino concebía las armas de Aviación y Marina como meros apoyos a una fuerza principal, su ejército de tierra, que las utiliza como transporte y escolta.  

Cabe destacar la acción de la aviación argentina, principalmente en los ataques a la flota expedicionaria británica, en un escenario en el que no había logrado la superioridad aérea, necesaria para garantizar la efectividad de las tropas en tierra.  

En cuanto a la Armada Argentina, fracasó en sus labores de control del mar y de denegación del uso del mar a los británicos, dado lo obsoleto de sus medios en comparación con los de su enemigo, y se limitó a esconderse, más que a buscar el enfrentamiento favorable, para evitar daños serios que dejasen indefensa la costa continental de su país. 

En tierra, los argentinos plantaron cara a las fuerzas británicas, y aunque por motivos geográficos tenían las de ganar, no fueron capaces de resistir el ataque rápido de su enemigo. Sus líneas de suministro no pudieron ser cubiertas acertadamente por la Armada, y la aviación no logró la superioridad aérea necesaria para respaldar sus acciones defensivas. Por otro lado, un ejército formado en su mayoría por tropas de reemplazo no fue rival frente a las tropas profesionales británicas, con superioridad tecnológica y en una mínima paridad numérica. Las islas estaban mal defendidas por las tropas, concentradas en los núcleos de población y en los centros de vías de comunicación (puertos, aeródromos y carreteras), pero plantearon mal la resistencia a la invasión, una vez fueron desbordadas la aviación y la armada.  

La concepción británica fue distinta. Se planteó como una guerra postmoderna.Para empezar fue clave el control de la información. La campaña de las Malvinas fue una primera enmienda de los errores cometidos por los estadounidenses en Vietnam (como dicen los profesores del CESEDEN, una guerra que se perdió en las ciudades de los Estados Unidos). Un número limitado de periodistas acreditados acompañaron a a fuerza expedicionaria británica embarcados en la flota bajo la atenta vigilancia de los oficiales de enlace y relaciones públicas.  El segundo paso fue la creación de una zona de exclusión aeronaval que impidiese la entrada de actores exógenos al conflicto, así como la salida de fuerzas argentinas del teatro de operaciones (Cabe destacar el curioso intento por parte de fuerzas paramilitares argentinas de organizar atentados en Gibraltar y en suelo británico) 

El objetivo principal de la fuerza naval expedicionaria era el de controlar el trecho de mar que unía las islas con el continente americano, así como llevar a cabo operaciones de interdicción del tráfico marítimo enemigo.  Seguidamente debía permitir el acceso de las tropas terrestres al archipiélago para su reconquista, y cubrirlos con su fuerza aeronaval, lo que se sustentaba sobre dos pilares: 

 -         Consecución de la superioridad aérea en el teatro de operaciones, algo que no fue un éxito total debido a los ataques constantes de la aviación argentina sobre buques británicos

-         Anulación de la capacidad de respuesta argentina, como muestran los bombardeos de instalaciones de radar y bases aéreas en el territorio continental argentino.  Aunque no se logró borrar del mapa a la aviación argentina, si se logró limitar sus acciones en tal medida que las fuerzas de tierra pudieron desembarcar en el archipiélago y cumplir su parte de la misión, esta victoria marginal se vio complementada por el éxito diplomático de lograr que los aliados de Agentina no correspondiesen solidariamente sus compromisos de asistencia mutua en caso de conflicto.

Una vez más, una potencia fue capaz de aprovechar las rivalidades regionales para salirse con la suya. La acción aérea británica logró mantener a raya a la aviación argentina, que contaba a su favor con la cercanía de sus bases para controlar el espacio aéreo. El contingente británico se limitaba a aviación embarcada, los celebérrimos Harrier, que demostraron la ventaja táctica de los aviones  de despegue y aterrizaje corto y vertical (VSTOL) frente a la aviación embarcada convencional, pese a la desventaja de su menor autonomía (El gasto de combustible en los despegues y aterrizajes verticales es consistentemente mayor al de un reactor convencional, lo que reduce su autonomía de vuelo). Esto se vio combinado con la acción de bombarderos de largo alcance, los famosos Vulcan (popularizados por la película de James Bond Operation Thunderball /Operación Trueno), que atacaron principalmente bases aéreas e instalaciones de radar y defensas costeras. 

En el mar los británicos llevaban las de ganar: Esta ha sido la primera vez que se ha utilizado buques de propulsión nuclear en un conflicto armado, así como aviones de despegue y aterrizaje vertical. Estos navíos no sólo aportan mejores prestaciones en cuanto a la velocidad y autonomía, cabe pensar que su sola presencia en el teatro de operaciones (y a miles de kilómetros del país que los envía) constituye una amenaza medioambiental para el enemigo en caso de hundimiento (al fin y al cabo llevan un reactor nuclear y combustible radiactivo).  La fuerza naval británica demostró la importancia del uso de portaaviones, dado que el argentino quedó en el continente a buen recaudo, y su importancia táctica y estratégica. Sin sus portaaviones, lo buques británicos habrían estado indefensos frente a la aviación argentina, multiplicando los costes de la operación, que ya de por sí fueron altos. Además, dieron la capacidad operativa de atacar las guarniciones argentinas en el archipiélago, lo que menguó su capacidad defensiva, y amenazaron las posiciones argentinas en el continente, lo que limitó el despliegue interarma argentino en las Malvinas, dado que tenían que proteger una amplia línea de costa.  

Respecto a la acción disuasoria de ambos contendientes, cabe mencionar el programa argentino de misiles de crucero, que a la larga habrían formado parte de un hipotético programa de disuasión nuclear; y el reconocimiento a posteriori del desplazamiento de armas nucleares embarcadas en la flota expedicionaria británica.

EL MAZAZO DE JUNIO

EL MAZAZO DE JUNIO

2 de Junio: Las gestiones de paz de la ONU volvieron a fracasar. Avanzadas británicas se encuentran a 20 kilómetros de Puerto Argentino y el Consejo de Seguridad de la Naciones Unidas aprobó la resolución 505, que designa mediador a Pérez de Cuéllar. Tropas británicas toman Monte Kent.



3 de Junio: En la Habana, ante los representantes de los No Alineados, el Canciller Costa Méndez pronuncia un discurso.



4 de Junio: Un nuevo proyecto de cese del fuego es vetado en las Naciones Unidas por los Estados Unidos y Gran Bretaña.



8 de Junio: La Fuerza Aérea Argentina rechaza un intento de desembarco inglés en Fitz Roy y Bahía Agradable. Son hundidos la fragata Plymouth y los transportes de tropas Sir Galahad y Sir Tristán.

Ataque a la fragata "Sir Galahad"

(Los Galeses del Sir Galahad)

El 2º de Guardias Galeses habían lanzado su primera operación. El general Wilson le había dado la misión de destruir dos cañones 105 mm y un emplazamiento de radar que se creía estaban en la zona de Port Harriet, pero en realidad se encontraban en Seal Point, casi en pleno sur de Puerto Argentino y mucho más allá de las líneas argentinas. La misión confiada al pelotón de reconocimiento, que estableció una base de patrullaje a unos doce kilómetros al frente de Bluff Cove. Poco después de las últimas luces del crepúsculo, el 7 de junio, se puso en marcha hacia su objetivo acompañado de un oficial obsrvador de la batería de apoyo del batallón y de un destacamento de reconocimiento de ingenieros. Se dirigieron a Port Harriet House, que encontraron desocupada. Dejaron una patrulla como punto de apoyo y el resto de la tropa partió en busca de los dos cañones, sin éxito. Sí se descubrió el emplazamiento del radar, que utilizaba el sistema israelí Rasset. La patrulla de Port Harriet House se encargó del radar durante la noche del 8 de junio, mientras el grueso del pelotón regresaba a Bluff Cove. Pero la mañana del 8, una patrulla del SAS (Special Air Service, otro grupo especializado), que no dependía del comando del Batallón, llegó para operar en la zona. Como no les fue asignada ninguna tarea inmediata y sus hombres estaban bien dispuestos, se decidió dejarlos en Port Harriet House para ayudar a arreglar la cuestión del emplazamiento de radar. Se intentó llevarle alimentos a la patrulla del 2º de Scots Guards por medio de dos Land Rover civiles, pero el vehículo que iba al frente pasó sobre una mina antipersonal justo antes de alcanzar la localidad. Resultó dañada una rueda y fue necesario retirar los dos vehículos, por lo que se decidió que el destacamento volvería a Bluff Cove. Ahora bien, mientras se abría un camino a través de las minas, en Fitzroy, donde los LSL había fondeado, se producía el desastre.

 


Era un hermoso día, lo que significaba que estaban bajo la amenaza de un ataque aéreo argentino. Los galeses, abordo del Sir Galahad, se encontraron ante un dilema ¿debían levar anclas y hacerse al mar para ponerse a salvo? ¿O debían continuar su movimiento sobre Bluff Cove y esperar que todo saliera bien?

Even Southby Tailyour, el comandante del Royal Marine que había confeccionado el mapa de la costa en 1978, se estremeció al ver los dos navíos en Port Pleasant a la altura de Fitzroy. Subió a  bordo del Sir Galahad para ver que estaba ocurriendo. Se había proyectado enviar esa nave a Bluff Cove, pero los LSL no podían utilizar el estrecho pasaje que conducía a la playa de desembarco prevista.
El Sir Galahad había ido pues a Fitz Roy, donde desembarcó los misiles Rapier que debían asegurar la protección aérea de las tropas que ya se encontraban en posición. Sin embargo, los Guardias no tenían intención de bajar a tierra más que en Bluff Cove y solamente por medio de las LCU. Bluff Cove y Fitzroy se encuentran unos ocho kilómetros uno de otro a vuelo de pájaro, unidos por una corta huella y un puente que atraviesa una cala larga y estrecha. Las tropas argentinas habían hecho volar el puente, de manera que el 1º de Welsh Gards debió recorrer unos 32 kms. a pie para rodear la cala. "No estoy de acuerdo, dijo el oficial de mayor graduación de los Guardias, no llegaremos allí después de todas las idas y venidas de los días anteriores". Suthby Tailyour insistió ante los Guardias para que bajaran a tierra y dejaran los buques hacerse de nuevo al mar, recomendación que finalmeente fue aceptada. Pero debían desembarcar en primer lugar los  médicos de la 5º Brigada y la 16º Ambulancia de Campaña que se encontraban también a bordo. Tenían una misión muy urgente, instalar un hospital de campaña. Además, Fitz Roy era el lugar donde debían encontrarse, lo que no era el caso para los Guardias. El mismo día a las 13 horas, el 2º de Scots Guards tuvo una alerta aérea y vio aparecer aviones a los que tomaron por unos Harrier. En realidad dos Skyhawk y dos Mirage. Los aparatos argentinos pasaron a baja altitud sobre Fitz Roy, con lo que tomaron a todos por sorpresa, y se lanzaron sobre los buques. Por primera vez la aviación argentina había acertado en atacar a los barcos que transportaban tropas. Las bombas penetraron en los indefensos LSL y explotaron profundamente en el interior de las naves. Inmediatamente murieron algunos hombres, otros resultaron abrasados por los violentos incendios desencadenados por las bombas. El pelotón de morteros del Welsh Guards se encontraba a bordo del Sir Galahad con todos sus morteros y municiones, y fue así que sufrió los  efectos del ataque.


Casi todos los hombres que se encontraban en cubierta resultaron quemados. El combustible de los grupos electrógenos Rapier se derramó, con lo que alimentaba aún más el incendio.
Se mantuvo el orden de la mejor manera posible. Cegados por el humo y por sus heridas, los hombres avanzaban titubeantes hacia las bordas de los buques. Se lanzaron los botes salvavidas y las balsas de caucho, que estuvieron listas sobre el agua en pocos segundos. A bordo del Sir Galahad, los enfermeros de la 16º Ambulancia de Campaña, muchos de ellos gravementes quemados, proporcionaron los primeros auxilios a los heridos.


Estos acontecimientos dieron lugar hasta la fecha a vivas controversias, siempre buscando una víctima propiciatoria, pero fueron muchos los factores que contribuyeron al desastre. Algunos dijeron que los Wesh Gards firmaron su propia suerte al negarse a dar la vuelta a la cala a pie.


11 de Junio: Para convocar a una unión por la paz llega Juan Pablo II a la Argentina, en medio de una fervorosa manifestación. Regresa a Southampton el 'Queen Elizabet 2' transportando 700 sobrevientes de los hundidos HMS Coventry, HMS Ardent y HMS Antelope.

12 de Junio: Mediente el uso del ITB es alcanzado el HMS Glamorgan, 13 muertos. Las tropas inglesas avanzan hacia Puerto Argentino en búsqueda de la batalla final, tomando 400 prisioneros.

 

Ataque al H.M.S. Glamorgan

Durante los días 11 y 12 de Junio algunos navíos ingleses se disponían sobre las costas malvinenses, para cañonear a las tropas argentinas. Estas intentaban responder los ataques con disparos de cañones, pero éstos quedaban fuera de servicio por el uso excesivo y el recalentamiento. El día 12 de Junio se emplazó un trailer (ver foto) con los accesorios de un misil EXOCET MM38 (buque - buque) extraídos de la corbeta A.R.A. Guerrico; fue modificado y su puntería reglada con el radar Westinghouse de la FAS. Se esperaba muy sigilosamente el paso de buques ingleses y como su amplitud de tiro estaba limitada a solo unos pocos grados, era necesario esperar que una nave pasara por su mira de disparo. Así ocurrió ese día a las 03:15, el objetivo: el destructor 'HMS Glamorgan'. Una vez que el buque estaba en punto de lanzamiento, el misil MM-38 Exocet fue disparado. Su trayectoria errante se niveló al detectar el blanco. Se estabilizó y, a gran velocidad, se acercó a su objetivo. El Glamorgan, que había detectado su disparo, intentó denodadamente interceptarlo con el disparo de misiles SEA CAT, pero era demasiado tarde. Intentó lanzar los señuelos CHAFF, que tampoco pudieron frenar el inminente impacto. Habiendo recorrido ya una distancia de 35 km. aproximadamente, dio en la popa. Fallecieron trece tripulantes y resultaron heridos de consideración una veintena de ellos. A pesar de los destrozos considerables en su estructura, el Glamorgan, fue el único de los navíos tocados por un Exocet que ha sobrevivido. Según información brindada por fuentes británicas el Exocet impactó en el Glamorgan, pero no explotó. Se afirma que la explosión se debió a un helicóptero Wessex, que al entrar en contacto con el fuego, se incendió. Lo cierto es que, si explotó o no, no es hoy en día un hecho certificable. No obstante el destructor de su Majestad quedó fuera de combate. El disparo del día 12, no había sido la primera intención de lanzar al MM-38. Lo cierto es que, desde el día anterior se avistaron naves británicas que merodeaban por las costas. Ninguna de ellas pasó por la mira de disparo del Exocet. La víctima llegaría un día después.

13 de Junio: Penetración: Las fuerzas británicas penetran las defensas argentinas. En Buenos Aires, por la noche, al saberse el epílogo de la lucha, se realizó una manifestación solicitando la "no-rendición".


14 de Junio: Entre los Generales Jeremy Moore y Mario Benjamín Menéndez, respectivamente comandante de las fuerzas británicas y Gobernador militar de las Islas Malvinas, queda parlamentado el alto al fuego y la consiguiente rendición. En Buenos Aires, al tomar conocimiento de los hechos, en horas de la noche se realiza una manifestación en rechazo a la rendición, en la que se produjeron desmanes y fue reprimida por la policía.

OPERACIÓN BLACK BUCK (una misión épica)

OPERACIÓN BLACK BUCK (una misión épica)

Operación "Black Buck"

 El bombardeo de Port Stanley durante la Guerra de las Malvinas fue una de las misiones más largas de la historia  y la única ocasión de combate del enorme bombardero de ala delta Vulcan.

La intención de esta misión planificada por la RAF era la interdicción del aeropuerto, para impedir a los argentinos el uso de la pista de Port Stanley. La base de la Royal Air Force más cercana era sin embargo la de Wideawake, en la isla de Ascensión, a más de 6.250 km al norte de las Malvinas. Así se inició la organización de una de las incursiones de bombardeo de más larga duración de la historia. A las 22.50, hora local, de Ascensión (las 19.50 en Port Stanley, rebautizada Puerto Argentino) el 30 de abril de 1982, once cisternas Victor de apoyo se alzaron del suelo inmediatamente seguidos por dos bombarderos Vulcan. La operación "Black Buck" estaba en marcha. Un Victor y un Vulcan se mantenían de reserva y pronto se hizo evidente que serían necesarios, ya que surgieron problemas con el primer Vulcan y uno de los Victor. El primer trasiego de combustible tuvo lugar casi dos horas después del despegue. Por diversas razones, los aviones consumían combustible a una tasa superior a la prevista. El último repostaje se produjo a 650 km al NE de Port Stanley. El único Victor restante repostó al Vulcan, mandado por el capitán Withers, aun sabiendo que no tendría suficiente combustible para volver a la base; la única esperanza era que se enviase otro sisterna desde Ascensión antes de que sus tanques se quedasen secos. Tras el repostaje, el Vulcan comenzó a descender rápidamente sin aerofrenos, hasta que se encontró a 91 m de cota, a 74 km del objetivo. Una rápida trepada a 152 m reveló que había sido detectado por un radar de alarma avanzada de fabricación norteamericana instalado en Port Stanley.

Trepada final hacia el objetivo

Recuerda Whiters: "Llegados a 55 km comenzamos a subir hasta 3.000 m para dar a las bombas, antes del impacto, suficiente velocidad para perforar la pista. Yo esperaba un vivaz espectáculo pirotécnico cuando la antiaérea argentina abriese el fuego, manteniendo la cota correcta mientras el navegante confirmaba que todo estaba a punto". Mientras de abrían las compuertas de la bodega de bombas (a 18,5 km del objetivo) el oficial de sistemas electrónicos (AEO, Air Electronics Officer) oyó un característico sonido agudo procedente de su receptor de alerta aérea cuando un radar de dirección de tiro Skyguard consiguió esclavizarse al bombardero (el Skyguard estaba asociado a una batería de cañones Oerlikon de 35 mm, cuyos proyectiles habrían podido alcanzar la cota del Vulcan). El AEO pulsó un botón en el tablero de mandos para activar el pod de contramedidas electrónicas ALQ-101 sito bajo el ala derecha y casi inmediatamente la señal de aviso del radar enemigo cesó de sonar. Mientras Whiters proseguía la aproximación, lanzó toda su carga de 21 bombas de 1.000 libras (454 kg). "Tan pronto como salieron las bombas, empujé gases a fondo y realicé una trepada a 1,8 g a plena potencia, virando a la izquierda." Así volaron casi 20 segundos hasta que se verificó el primer impacto; se precisaron cinco segundos más para el impacto de las 21 bombas. Tan pronto como las bombas explosionaron, las nubes sobre el aeropuerto se iluminaron bruscamente desde abajo. Después volvió la obscuridad y la tripulación pudo imaginar más que oir el eco lejano de las explosiones que se fundía en un solo tono. "Tras el ataque, la tripulación estaba muy silenciosa, casi apesadumbrada. Acabábamos de iniciar una verdadera guerra. Se necesitaba bastante sangre fría para llegar por sorpresa a las 4.30 de la mañana y lanzar las bombas. "Mientras, el bombardero en ruta de retorno trataba de ganar altura donde cada kilo de combustible llevaría al avión dos veces más lejos que a baja cota. Hugh Prior, el AOE, preparó la señal de pos-ataque. Todos los miembros de la tripulación estaban de acuerdo en considerar la misión un completo éxito, así que se transmitió la palabra en clave:"Superfusa".

Una misión épica

"Tras el ataque, las cuatro horas del viaje de regeso hacia Ascensión fueron algo pesadas", recuerda Whiters, "parecieron durar una eternidad". A pesar de eso, el Vulcan aterrizó con toda seguridad en la pista de Wideawake, después de 16 horas de vuelo, al término de la más larga misión de bombardeo, el 4 de mayo, no consiguió aumentar los daños causados por el ataque de Whiters. Tras estas incursiones iniciales sobre la pista de Port Stanley, los Vulcan cambiaron de objetivo: pasaron a atacar los radares de largo alcance cercanos al aeropuerto, que estaban causando problemas a los buques y los aviones de la Task Force que cruzaban en las proximidades de las islas. Muchos Vulcan fueron frenéticamente modificados para llevar y lanzar los misiles antirradiación Shrike, capaces de dirigirse hacia los emisores de energía radar. El primer ataque, el 31 de mayo, se realizó con éxito sobre Port Stanley. La tripulación lanzó un Shrike y causó algunos daños a uno de los radares argentinos. El sucesivo, que se llevó a cabo el 3 de junio, empleó dos Shrike que destruyeron un radar de dirección de tiro Skyguard. En el vuelo de regreso, la tripulación tuvo problemas y hubo de posarse en Brasil. La misión final de los Vulcan contra posiciones argentinas se produjo el 12 de junio; dos días más tarde las fuerzas argentinas en las islas se rindieron. El impacto psicológico de las incursiones fue incalculable. La RAF demostró su capacidad para golpear en la Argentina continental si lo deseaba; pero aún más importante fue el cumplimieto del objetivo prefijado: inhibir la utilización del aeropuerto de Port Stanley a los reactores argentinos Mirage, Skyhawk y Super Eténdard.

FINALIZA EL MES DE MAYO: LLEGA EL MOMENTO DE LOS BRITÁNICOS

FINALIZA EL MES DE MAYO: LLEGA EL MOMENTO DE LOS BRITÁNICOS

27 de Mayo: Regresan a Inglaterra 263 sobrevivientes del hundido HMS Sheffield.

28 de Mayo: Un encendido reclamo por una paz justa y honrosa formula Juan Pablo II en Londres, durante su visita. Mientras tanto, las tropas inglesas, engrosadas por nuevos contingentes, cuatro regimiento con un total de 3800 hombres, avanzan sobre Darwin y Pradera del Ganso. Por otra parte, durante una Reunión Del TIAR quedó aprobada una resolución favorable a la argentina.

30 de Mayo: Se informa que la aviación argentina, después de un intenso operativo consigue averiar al portaaviones "Invencible". Londres no confirmó nunca la información.

31 de Mayo: 2 Skyhawk argentinos derribados. Termina de hundirse el Atlantic Conveyor, alcanzado el 25 de Mayo por un misil Exocet.

25 DE MAYO: LA TRAMPA DE LOS MISILES

25 DE MAYO: LA TRAMPA DE LOS MISILES

25 de Mayo: Aviones argentinos averiaron a tres fragatas misilísticas y al transporte pesado "Atlantic Conveyor", el cual se hunde seis días después, 12 muertos. Es bombardeado el destructor "Coventry" con un saldo de 19 británicos muertos. La aviación inglesa ataca Puerto Argentino, pierde tres Harrier.

  Trampa de misiles

El HMS Cardiff formaba parte de una trampa bien estructurada que los técnicos habían organizado en el extremo norte del estrecho de las Islas Malvinas, junto con la fragata Broadsword armada con misiles Seawolf y capaz de interceptar aviones atacantes a baja cota. El Cardiff fue reemplazado en su cometido por el destructor gemelo Coventry y los dos buques fueron objeto de furibundos ataques de los Skyhawk. Era el 25 de mayo, la fiesta nacional argentina, y la Aviación argentina estaba decidida a eliminar a aquellos dos fastidiosos buques. La suerte se puso de parte de los Skyhawk del Grupo 5. La Broadsword estaba lista para lanzar los Seawolf, pero cuando iba a hacerlo, el Coventry viró a su proa, dejándola "ciega" e incapaz de enganchar a los aviones atacantes con el radar de los Seawolf. Los Skyhawk acertaron cinco veces en el Coventry, que se dio vuelta y se hundió. Hasta aquel momento, los británicos habían perdido el Ardent, el Antelope, el Sheffield y el Coventry, además del portacontenedores Atlantic Conveyor.

 

El ataque a la fragata Antelope


Pasado el mediodía despegaron desde Río Gallegos dos escuadrillas de 3 Skyhawk A-4B. Por motivos de índole técnica el grupo se redujo a cuatro aviones. Su líder era el Capitán Carballo. Luego de la operación de Reabastecimiento, prosiguieron hasta el norte del Estrecho de San Carlos. En la boca de entrada al Puerto San Carlos, los atacaron dos fragatas estacionadas en ese lugar. Realizaron un rodeo y atacaron a una fragata volviendo al puerto desde el sudeste. En la maniobra se separaron en dos secciones. Carballo y el Alférez Gómez atacaron en primer lugar, pero cuando estaban próximos a su objetivo, un misil disparado desde tierra dio debajo del avión del líder desestabilizándolo. Cuando pudo recobrar el control ya era tarde para lanzar su bomba, en cambio su numeral sí lo había logrado y con éxito. Casi inmediatamente llegaron el Primer Teniente Guadagnini y el Primer Teniente Rinke para culminar el ataque. Rinke falló su lanzamiento, mientras que Guadagnini había estabilizadosu avión para no errar el suyo. Un instante después de lanzar su bomba fue alcanzado por la artillería antiaérea del buque. Con su nave fuera de control, se estrelló contar el mástil de la fragata. Luego del ataque, la Antelope quedó en condiciones aceptables de operación, pues las bombas no habían estallado, pero cuando un grupo de especialistas estaba intentando desarmar uno de los artefactos éste explotó, haciendo que la otra bomba explotara por "simpatía".  En ese momento se tomó la foto que se hizo famosa en todo el mundo (abajo/izq).

 

  

 

Sin embargo, las tropas desembarcaron sin problemas con su material y las pérdidas para los argentinos se estaban volviendo demasiado pesadas para poderlas soportar: casi la mitad de sus fuerzas aéreas había sido destruida o dañada. La Aviación argentina, sin embargo, no estaba acabada todavía. El 8 de junio, los buques de desembarco Sir Galahad y Sir Tristram estaban desembarcando tropas en Bluff Cove, no lejos de Port Stanley. Toda la operación estaba programada para ser completada al alba, pero las tropas desembarcaron con retraso, un retraso fatal. Localizados por los vigías argentinos, los buques constitían un blanco tentador. Una vez más los Skyhawk del Grupo 5 atacaron rozando las olas e hicieron estragos entre los soldados, causando más de 50 muertos, aunque los Sea Harrier masacraron a algunos de los atacantes de regreso. Aquellas batallas aeronavales pusieron en evidencia la vulnerabilidad de muchos buques de guerra a los ataques aéreos y las terribles pérdidas sufridas por los pilotos frente a un enemigo bien entrenado. Las lecciones del conflicto fueron aprendidas por las armadas y las fuerzas aéreas de todo el mundo; el valor demostrado por ambos contendientes no será fácilmente olvidado.

21, 22, 23 y 24 DE MAYO: SIGUE LA GUERRA AERONAVAL

22 de Mayo: Es abatido un Harrier en Puerto Darwin.


23 de Mayo: Ataque Argentino: Renovados ataques aéreos, con un avión argentino derribado y con pérdidas navales para los ingleses. El día 25 se retiran y se logra el hundimiento de un destructor y un transporte de tropas británico.

24 de Mayo: Es hundida la fragata británica Argonaut. Muere un experto en explosivos al intentar desactivar una bomba que había quedado sin explotar dentro de la Antelope . Los 175 tripulantes abandonan la embarcación.

 

El ataque a las fragatas HMS Argonaut, HMS Broadsword y HMS Antrim

 

Un Pucará dió el avistamiento positivo de las fuerzas desembarcadas en aguas de Puerto San Carlos a las 10,00 hs. y, cinco minutos después un solitario Aeromachi M.B. 339 de la 1º Escuadrilla del CANA, con base en Puerto Argentino, entró en acción. Aunque no había recibido órdenes  en ese sentido, el Teniente Guillermo Owen Grippa picó inmediatamente sobre el Argonaut y le causó daños superficiales con fuego de cañón y cohetes. Por su bravura al desafiar en solitario a una considerable parte de la Task Force, el piloto sería condecorado con la más alta distinción argentina al valor en combate.La  Fuerza Aérea Argentina esperaba desbordar las defensas de la Task Force con ataques coordinados. El primero fue realizado por seis Skyhawk del Grupo de Caza 5 que partieron desde Río Gallegos, cada uno con una sola bomba de 454 Kg., y ocho IAI Dagger del Grupo de Caza 6 con asiento en San Julián y Río Grande. Los Dagger llevaban dos bombas de 227 Kg. cada una. Despegaron entre las 09,00 y las 90,30. Los Pucará aún no habían confirmado el desembarco inglés a la hora del despegue.
Los Dagger llegaron a la zona de San Carlos  entre las 10,25, y los Skyhawk a las 10,30. Ambos grupos
En vuelo rasante los Dagger se abalanzaron sobre las fragatas, una de las cuales consiguió alcanzar a los Dagger con un SAM. 
El buque más seriamente dañado fue el destructor Antrim, que se había reunido con el grupo principal de la flota inglesa, después de bombardear Fanning Head durante toda la noche. El Antrim recibió una bomba en los baños que no explotó.