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Análisis e Interpretación

MALVINAS, 1 DE MAYO: EMPIEZA UN NUEVO TIPO DE GUERRA AERONAVAL

MALVINAS, 1 DE MAYO: EMPIEZA UN NUEVO TIPO DE GUERRA AERONAVAL

1 de mayo: Se comienzan a conocer a través de informes del Estado Mayor Conjunto las acciones bélicas en el Atlántico Sur. La aviación británica ataca en cuatro ocasiones a Puerto Argentino, helicópteros británicos operan contra Puerto Darwin. Desde las fragatas británicas cañonean Puerto Argentino. Los intentos de desembarcos fueron rechazados por fuerzas argentinas. Una fragata inglesa resulta averiada y cinco aviones Harrier destruidos. La clase 1961 es convocada. El presidente Galtieri, en un discurso dirigido al país, recalca que la Argentina "responderá al ataque".

 Harriers

El bautismo de fuego del Harrier tuvo lugar en 1982, cuando obtuvo un éxito resonante en la campaña de las Malvinas. Operando incluso en condiciones prohibitivas, los Sea Harrier, equipados con radar, resultaron ser excelentes en el combate aéreo maniobrado. Sin el Harrier y el Sea Harrier, Gran Bretaña no hubiese podido nunca reconquistar las islas.


 


 

La Task Force británica enviada en 1982 al Atlántico Sur en respuesta a la invasión argentina de las islas Malvinas habría sido una misión suicida sin la cobertura aérea proporcionada por los Sea Harrier. Durante los combates que siguieron, los 28 Sea Harrier que operaban desde el Invencible y desde el Hermes efectuaron un total de 2.376 salidas, comprendidas las misiones CAP (Patrullas Aéreas de Combate) para la defensa de la flota durante las 24 horas, así como misiones de ataque al suelo.

Muchos pensaban que el Harrier era sólo un juguete curioso, pero tuvieron que rectificar lo dicho cuando finalmente el avión entró en acción en 1982. Aunque superados en número por los cazas argentinos, los Sea Harrier lograron destruir 22 aviones enemigos. Ni un solo Sea Harrier resultó destruido en combate aéreo: cuatro, no obstante, se perdieron en accidentes y otros dos fueron abatidos por la antiaérea.

 

La invasión argentina de las islas Falkland (Malvinas) se resolvió rápidamente con un gran éxito. Desembarcando con fuerzas superabundantes, el Ejército Argentino se aseguró el control del pequeño archipiélago del Atlántico Sur; durante las tres semanas siguientes se enviaron considerables refuerzos y armamento defensivo.
El mando argentino confiaba increíblemente en los hombres y los aviones de la Fuerza Aérea Argentina. La FAA estaba adiestrada por instructores estadounidenses, y sus principales tipos de aviones, los Dassault Mirage III, los IAI Dagger y los Douglas A-4 Skyhawk, tenían sobre sus espaldas largos años de servicio, en particular con la aviación israelí. Los británicos, dotados sólo con dos pequeños portaaviones V/STOL, es decir apropiados para despegues y aterrizajes verticales y cortos, con 20 BAe Sea Harrier FRS Mk 1 como protección, eran superados numéricamente al menos en cinco a uno. El Sea Harrier estaba al comienzo de su servicio naval y nunca había sido probado en combate. En realidad era considerado como un azaroso proyecto aeronáutico sin ninguna utilidad práctica. Ni siquiera había sido habilitado para el empleo de su arma principal en el combate aire-aire, el misil AIM-9L Sidewinder, capaz de empeñar el blanco desde cualquier posición.

 La TASK FORCE en equilibrio

A finales de abril, los británicos estaban en posición en el Atlántico Sur, al este de las Malvinas, a buena distancia de las islas. La campaña para la reconquista del archipiélago comenzó el 1 de mayo con una incursión de los Avro Vulcan, seguida por ataques de los Sea Harrier sobre el aeropuerto de Puerto Argentino. Excitados por la idea de tomar parte en la acción, los pilotos de la FAA dejaron sus bases en el continente, distante aproximadamente 645 km, para cobrarse venganza sobre la flota británica. Los ataques iniciales resultaron inconcluyentes y por eso, ese mismo día, los pilotos argentinos realizaron un ataque frontal más deteminado. Pero la acción fue un error táctico. Tan pronto aparecieron los Mirage, los Sea Harrier maniobraron rápidamente para situarse a sus colas. Un AIM-9L Sidewinder lanzado por el teniente Paul Barton aceleró inexorablemente hacia su desafortunada víctima distante apenas 1.600 metros.


El capitán de fragata Nigel "Sharkey" Ward (801º Esc., HMS Invincible) se hizo notorio como "Mister Sea Harrier" por haber derribado tres aviones argentinos (1 Dagger, 1 Pucará, y 1 C-130 Hércules) durante la Guerra de las Malvinas.



Un mérito importante del Sea Harrier es su fiabilidad. Esta característica resultó muy útil durante la Guerra, ya que la flota británica podía contar sólo con 25 aviones.

Los sucesos de abril de 1982 encontraron al Grupo 8 de Caza equipado con los únicos interceptores de la FAA nuevos y pilotos bien entrenados. Sin embargo, la situación operativa táctica no era la ideal para los Mirage. Los M III debían defender el territorio continental argentino de posibles ataques de los bombarderos Vulcan de la RAF, brindar escolta a los cazabombarderos de la FAA, e impedir los ataques de aviones de la Royal Navy y de la RAF sobre las Malvinas. Demasiadas tareas para los escasos M III del G8C.
Además, las misiones de defensa del continente se veían dificultadas por la enorme distancia entre los objetivos probables (desde Buenos Aires hasta Río Grande, Tierra del Fuego). En cuanto a los vuelos sobre las islas, sin capacidad de reabastecimiento en el aire, quedaba sólo un reducido margen de tiempo para permanecer en la zona "caliente". Con respecto al armamento, se consideró que el misil R 550 Magic era el más adecuado para el combate con los Sea Harrier, mientras que el R 530 sería utilizando en misiones de interceptación.

De esta manera quedaron formalmente constituidos el Escuadrón Mirage Comodoro Rivadavia y el Escuadrón Mirage Río Gallegos, al mando de los My H. Paez y J. Sánchez respectivamente. Los primeros días fueron utilizados en el entrenamiento y familiarización con la zona de operaciones y la coordinación con otras unidades. Mientras tanto, hacia el 15 de abril se producía la recepción de los misiles Matra 550 Magic adquiridos tiempo antes. El entrenamiento con este misil era nulo y se realizó de manera acelerada con el correr del mes.

 

 El 1º de mayo, tras los ataques de los Vulcan y Sea Harrier contra Darwin y Puerto Argentino, y los confusos informes sobre desembarcos británicos, la FAA lanza al ataque una gran cantidad de aviones, incluidos los M III. Se realizaron 5 salidas de Mirage III desde Río Gallegos en misiones de escolta, operando en secciones de dos aparatos. La primer pareja despegó para brindar cobertura superior a una escuadrilla de A-4B del Grupo de Caza, que debían buscar y atacar buques ingleses. Sobre la Isla Soledad, los Mirage lograron colocarse entre Skyhawk y una PAC de Sea Harrier que trataba de interceptarlos, pero el controlador aéreo no autorizó a disparar, por lo que los M III regresaron a Río Gallegos sin otras novedades, aunque con muy poco combustible.
Otras dos parejas de Mirage fueron lanzadas sobre Malvinas en las primeras horas de la tarde. Dos de los M III persiguieron a una PAC de Sea Harrier a mediana distancia hasta que, cuando los separaban unos 25 km, los aviones ingleses invirtieron su rumbo y se cruzaron de frente con los Mirage, aunque sin que ninguno de los cuatro pilotos lograra adquirir un blanco para sus misiles. Escasos de combustible, todos los aviones rompieron contacto y regresaron a sus bases.
La última misión en esa jornada para el Grupo 8 fue realizada por el Cap. García Cuerva (en el I-019) y el primer teniente Perona (en el I-015), ambos pilotos en su segunda misión del día. Los M III fueron vectoreados por el radar de Puerto Argentino hacia una pareja de Sea Harrier del 801 Squadron (XZ423, piloto Flt. Lt. P. Barton y XZ453, piloto S. Thomas), detectados sobre la Isla Soledad.
Sin embargo, el control terrestre no aclaró que eran dos los aviones enemigos por lo que la creencia de los pilotos de M III era que se dirigían a un solo objetivo.
Los pilotos argentinos se acercaron a los aviones ingleses desde lo alto, tratando de maniobrar para colocarse a la cola de uno de los Harrier, pero mientras Thomas mantenía su curso, Barton giró hasta colocarse a un costado de los Mirage. A unos 8 km y tras establecer contacto visual, Perona y García Cuervas eyectaron sus depósitos auxiliares; casi inmediatamente, Thomas y Perona se cruzaron a muy poca distancia (menos de 100 metros), pero cuando el piloto argentino comenzó a virar para perseguir a Thomas, su avión fue alcanzado por un Sidewinder AIM-9L lanzado por Barton desde unos 1500 metros de distancia. El cruce de los aviones y el impacto del misil se produjo casi simultáneamente, lo que hizo pensar a Perona que había colisionado con el Sea Harrier. De todas formas, con el avión desintegrándose, el piloto argentino alcanzó a eyectarse, y poco después de llegar a tierra fue rescatado por personal de la Aviación Naval Argentina en Isla Borbón.
 Mientras tanto, Thomas lanzaba un Sidewinder contra el Mirage de García Cuerva, que advirtió el disparo y se lanzó en picada entre las nubes a din de eludirlo. La maniobra tuvo éxito, y con ambos aviones faltos de combustible, rompieron contacto. Ante la imposibilidad de retornar al continente, García Cuerva, en un valeroso esfuerzo por salvar su avión decidió intentar un aterrizaje en la en corta pista de Puerto Argentino. Lamentablemente, al salir de las nubes cerca del aeropuerto, fue derribado por la artillería antiaérea argentina, sin que el piloto pudiera eyectarse.


La noche del 1º de mayo resultó oscura para el ánimo del Grupo 8. Había muerto uno de sus mejores pilotos, se había perdido dos aviones nuevos y se llegó a la conclusión de que, bajo las condiciones planteadas, era casi imposible enfrentar al binomio Sea Harrier/AIM-9L.
Durante el resto del mes, los Mirage realizaron algunas salidas de escolta para los aparatos de ataque, mientras que se ocupaban de la protección de las bases del sur ante un posible ataque de bombarderos Vulcan.

 
Además de las misiones de escolta, el Grupo 8 comenzó a realizar salidas actuando como "señuelo", simulando ataques sobre buques británicos para distraer a los Sea Harrier y dejarle libre el camino a los cazabombarderos "verdaderos". Este tipo de operaciones tuvo su máximo éxito el 8 de junio, cuando los Sea Harrier fueron tras los Mirage mientras los A-4B del Grupo 5 destruían los buques de desembarco británicos Sir Galahad y Sir Tristam en Bahía Agradable.
Las misiones del Grupo 8 continuaron sin mayores incidentes hasta la misma noche del 14 de junio (la última de la guerra), cuando una pareja de Mirage escoltó a los Camberra del Grupo 2 de Bombardeo que atacaron las posiciones británicas en Monte Kent. De esta manera, terminaba la guerra para el Grupo 8, habiendo efectuado 47 misiones de cobertura y 9 salidas de diversión.


Los M III volaron armados con dos misiles Matra R 550 Magic además de los cañones DEFA de 30 mm, con dos depósitos auxiliares de combustible de 1700 litros cada uno, y en un Matra R 530 bajo el fuselaje. Los aparatos desplegados en Com. Rivadavia utilizaron los tanques de 500 litros y R 530 en el soporte central.

4 comentarios

alex -

que eso? los harriers fueron un fracaso, el reino unido no gano la guerra por los harriers, eso es lo q dicen los ingleses para kedar bien con su gente, la realidad marca que perdieron 19 de esos aparatos y los del invincible que no revelaran hasta 2072

hugo -

Doy gracias a Dios por pertenecer a la Fuerza Aerea Argentina.........
No importa que el material sea viejo,uno rapidamente se adecua a los cambios,pronto vendran tiempos mejores donde se renueve la flota de aviones. Lo que si importa es la cualidad de los hombres,los hombres de la F. Aerea. Heroes que trabajan con lo que tienen.Heroes que defendieron mi Patria, y hoy dia los recuerdo con orgullo.

julio cesar guerra -

nunca debemos olvidar a los que quedaron alla y a los que lograron volver .dios patria o muerte . viva la patria carajo.. los kirchner y su politica de izquierda nunca nos borraran su imagen de heroes

Emo -

Los pilotos argentinos demostraron un gran profesionalismo y un enorme valor en combate. Alguna vez tenemos que recuperar lo que nos pertenece utilizando la experiencia de los errores cometidos. Malvinas argentinas, carajo